Un enorme dolor invadió a la familia de Isabel Pantoja tras la muerte de su madre, doña Ana Martín. Kiko Rivera había prometido que cuando esto sucediese, él regresaría a Cantora y cumplió junto con su hermana y su prima. Probablemente por eso y para no exponerse a las cámaras en este momento tan triste, la cantante decidió quedarse en la finca para comenzar el duelo.
Isabel fue muy unida a su madre durante toda la vida, la acompañó siempre y en sus últimos momentos estuvo presente en cada detalle. No quiso estar presente en la incineración de doña Ana y pidió que nadie le mande flores ni reconocimientos y mucho menos que alguien vaya a Cantora (excepto sus hijos y sobrina), quiere llorarla en paz. Quienes sí estuvieron en el tanatorio son Agustín y Bernardo Pantoja, los hermanos de la artista.
Doña Ana era fundamental en la vida de Isabel. Sin dar entrevistas ni presentarse en programas, la acompañó en cada concierto que tuvo. Por eso, Cantora fue el lugar donde pasaron su último tiempo juntas, la cantante tomó esa decisión cuando vio que su salud no era la mejor. De esta manera, cambió los planes en su carrera para cuidarla y siempre destacó: "La quiero por encima de todas las cosas".
Para Isabel Pantoja fue muy duro estar lejos de ella mientras se encontraba en Supervivientes. Al salir, reveló algo que le dijo doña Ana: “Para ella yo estaba cantando en América. Le he dicho que nunca volvería a irme. Y entonces me dijo, mi Maribel, mi Maribel, mi Maribel... Y yo con eso ya he ganado". Desde que la artista se distanció de sus hijos, se insinuaba que cuando la matriarca no esté, la cantante se iría a vivir a México. Por el momento, sabemos que tanto Isa como Kiko se acercaron a su madre en este difícil momento.