Este 2 de septiembre se cumplieron 48 años de la muerte de J.R.R Tolkien, escritor, poeta, filólogo, lingüista y profesor universitario británico, conocido principalmente por ser el autor de las novelas clásicas de fantasía heroica El hobbit y la saga de El Señor de los Anillos.
Quizá suene descabellado pensar qué relación puede unir a este legendario autor con nuestras tierras ibéricas, pero la realidad es que hay más de un motivo para atar cabos. En primer lugar, era un católico estricto que llegó a mostrar sus simpatías por el movimiento nacionalista español debido a sus convicciones religiosas. En segundo lugar, por su relación con su tutor, un inglés de apellido Osborne (si, igual que nuestro querido Bertín).
Su relación con nuestro país ha sido mencionada incluso por sus descendientes, quienes han confesado que el eximio escritor pudo estudiar gracias "al dinero español del vino de Jerez". Es que Franciso Xavier Morgan Osborne fue una figura clave en la vida de Tolkien.
Osborne fue tutor legal hasta que el escritor alcanzó la mayoría de edad, por lo que se hizo cargo de su educación, imprescindible también para entender el profundo catolicismo de Tolkien. Pagó sus estudios en la prestigiosa King Edward's School y también, por si fuera poco, en la Universidad de Oxford.
Pero ¿cómo llegaron a relacionarse Osborne y Tolkien?
Resulta que, antes de su muerte en 1904, la madre de Tolkien (quien en ese entonces apenas tenía 12 años) lo dejó a cargo del clérigo Francisco Javier Morgan Osborne, un gaditano que emigró a Inglaterra para convertirse en sacerdote. El padre Francis Morgan Osborne es el nieto de Thomas Osborne Mann, un empresario procedente de Exeter, que se asentó en el Puerto de Santa María, Cádiz, a finales del siglo XVIII para crear una empresa exportadora de vinos de jerez. Bertín Osborne, cantante y presentador, es descendiente directo de este linaje bodeguero.