Desde que falleció la Duquesa de Alba a fines del año 2014, Alfonso Diez ha optado por mantener cierta distancia del ojo público, incluso tomando la decisión de no utilizar el título de duque viudo, quizá en un intento de salir adelante de cara a una vida nueva, con nuevas experiencias y personas en ella.
En esta nueva etapa, el Duque viudo sólo se muestra en la escena pública en escasas ocasiones. Tal ha sido el caso el jueves pasado, cuando pudimos verlo en la ciudad de Palencia, celebrando el Día Grande de esta zona de Castilla y León: se trata del día de San Antolín, patrón de Palencia, que ha sido festejado con una corrida de toros en la Plaza Campos Góticos.
Alfonso Díez reapareció esta semana después de estar un tiempo alejado de actos públicos y sin presencia en las revistas de la prensa rosa. Minutos antes de las cinco de la tarde llegaba acompañado de dos amigos. Uno de similar edad y otro más joven. Entre ellos hay complicidad amistosa, ya que son entendidos en toros.
Tanto Palencia como Salamanca fueron destinos predilectos de los Duques de Alba durante su matrimonio, entre tantos otros territorios nacionales que solían frecuentar. En el restaurante Río de Plata eran atendidos con una dedicación especial por el cariño que le profesaban a la 18 duquesa de la Casa Alba.