En el día de hoy, 2 de septiembre, Keanu Reeves se encuentra festejando su cumpleaños n°57. Sin lugar a dudas, el actor canadiense se destaca del resto de las celebridades por su personalidad introvertida y un estilo de vida austero, lejos de mansiones millonarias y fiestas llenas de glamour y flashes de cámara. Tranquilamente, Reeves podría ser clasificado como una “antiestrella”.
Es muy probable que las duras vivencias a las que el intérprete de populares cintas como Speed y Matrix debió enfrentarse a lo largo de su vida hayan marcado su forma de ser, rechazando los aspectos más superficiales de la fama y manteniendo los pies sobre la tierra a lo largo de su carrera.
Reeves nació en el seno de una situación familiar complicada. Su padre, traficante de heroína, lo abandonó cuando tenía dos años; cuando volvió a entrar en su vida, siendo todavía un niño, lo maltrataba y lo humillaba frente a los vecinos. A sus 13 años, su madre decidió abandonar a su padre y buscar un mejor futuro para él y sus tres hermanas, aunque eso significara estar escasos de dinero. Cuando Keanu comenzó a actuar, no dudó en ayudar económicamente a su familia.
Ya siendo un actor establecido, el canadiense experimentó una serie de horribles tragedias: en 1993, su mejor amigo, el también actor River Phoenix, falleció de una sobredosis con tan solo 23 años. Luego, en 1999, su novia de ese momento, Jennifer Syme, experimentó problemas con su embarazo y en vísperas de Nochebuena, perdieron a la que hubiera sido su primera hija, Ava Archer Syme-Reeves. La pareja se separó al instante y, en 2001, Syme perdió la vida en un accidente de tráfico.
El renacimiento de Keanu Reeves como el novio de Internet
Durante la segunda mitad de los 2000, Keanu Reeves pasó por un punto bajo de su carrera, con varios fracasos de taquilla y crítica. Sin embargo, experimentó una especie de renacimiento en la década pasada, gracias, en parte, a su papel protagónico en la saga de acción John Wick, que comenzó en 2014.
A su vez, con la llegada de la cultura de los memes y la inmediatez que brinda el Internet, comenzaron a circular fotos e historias que mostraban al actor realizando atentos gestos hacia su público, como cederle el asiento a una mujer en el metro; rodear con su brazo a sus fans, pero sin tocarlos para no generar incomodidad o pagar un viaje en van a Los Ángeles a las personas con quienes viajaba, luego de que el vuelo en el que se encontraban tuviera que detenerse en Bakersfield, California.
Estas demostraciones de empatía y bondad, sumadas a sus sentidas reflexiones sobre la vida y la muerte, desencadenaron en que Reeves fuera denominado oficialmente como el “novio de Internet”. Un título del cual Keanu se siente muy honrado de cargar, siempre insistiendo en que lo importante es “seamos excelentes los unos a los otros”. Definitivamente, un ejemplo de vida a seguir.