Septiembre ha sido el mes más elegido por las celebrities para celebrar sus bodas. Elena Furiase y Gonzalo Sierra fueron una de las parejas que se convirtieron en marido y mujer. El gran evento se llevó a cabo en un lugar situado entre las playas de El Palmar y Faro de Trafalgar en Vejer de la Frontera. La mayoría de los invitados fueron en coche y otros a pie, pero todos dejaron ver sus looks para la especial noche.
Tras cuatro años de relación, la hija de Lolita Flores dio el “sí” y su madre confesaba los nervios que le producía este gran momento. Ni ella ni su otro hijo, Guillermo Furiase se dejaron ver por la prensa, pero sí lo ha hecho la tía, Rosario Flores. La cantante eligió un look bien flamenco, un traje de color rojo con lunares negros y volados. Fue acompañada de su hija y de otros familiares de Elena.
Otra de las estrellas esperadas de la noche era la prima de Elena, Alba Flores. La actriz eligió uno de los colores de la temporada, el lila. Vistió un traje de seda con una mascarilla en combinación. El pelo y el maquillaje muy característico de ella con unas ondas que caían en su frente. Además de los familiares, muchas amigas de la novia asistieron con looks acertados.
Belén López fue una de ellas, con un diseño de la firma de Inés Domecq. Se trata de un conjunto de crop top y falda larga con estampado de cuadro vichy, una de las tendencias más fuertes de este verano, en color amarillo y negro. Además, se dejó su pelo corto suelto y cerró el outfit con un maquillaje sencillo y unas sandalias de tacón alto.
Otra de las amigas de Elena Furiase que asistió a la celebración fue Ana Milán quien apostó al animal print y al pelo recogido con un moño. Su maquillaje era super natural, lo que le daba frescura combinado con unos aretes delicados. Esmeralda Moya también deslumbró a cuatro meses de ser madre. Usó un vestido color lima con mangas puffy con aberturas que le sentaba muy bien combinado con el pelo recogido. A la fiesta no le faltó glamour, moda y estilo propio.