En el marco de su cargada agenda, Máxima de Holanda asistió a un evento de la empresa tecnológica Snellius. Allí se presentó una supercomputadora que permite realizar cálculos diez veces más rápido que modelos anteriores. Sin embargo, toda la atención del acto se la llevo la reina y su mano derecha, donde se observaba un vendaje.
La venda en la mano de Máxima se debió a una lesión que sufrió durante el verano en Grecia, según informó el gobierno de los Países Bajos. En los últimos días, la reina tuvo molestias en la zona afectada y tuvo que realizar algunas visitas médicas. Luego de unos estudios, se confirmó que se trata de una fractura y deberá tener la mano inmovilizada por unas semanas.
Si bien las autoridades holandesas no dieron detalles de cómo se produjo la lesión, afirmaron que Máxima se encuentra bien y que continuará con sus compromisos de agenda sin problemas. Su recorrida oficial empezó el 2 de septiembre, días después de despedir a su hija Alexia quien se fue a estudiar a Gales.
En el evento de Snellius, Máxima lució un pantalón de tiro alto con el bajo acampanado con una blusa de gasa con mangas transparentes. El tono de la vestimenta fue un rosa empolvado de la firma Natan. Su calzado se compuso de unos nude de tacón cuadrado. Además llevó una cartera de mano, una diadema de pétalos y unos pendientes de piedras preciosas.