Actualmente, Lionel Messi y Neymar son las figuras más importantes del fútbol europeo. Actualmente desempeñándose en el Paris Saint Germain, ambos son íntimos amigos desde los tiempos en el Barcelona, por lo cual no es sorpresa que estén ganando cifras inimaginables, tanto como por su desempeño como a través de sus marcas personales.
Más allá de sus fortunas y negocios, las formas de vida de los astros difieren rotundamente. Mientras Messi se muestra reservado y sencillo, cosa que pueden confirmar sus allegados, Neymar es puro glamour y ostentación. Y estos contrastes comienzan a verse reflejados aún más desde que Messi se convirtió en un vecino muy cercano del jugador brasileño.
Es que los futbolistas viven en el barrio de Bougival, un lugar muy exclusivo que le recomendó Neymar a Messi apenas supo que había aceptado jugar en el PSG. El futbolista brasileño llegó en 2017, luego de que el equipo parisino pagara 222 millones de euros al Barcelona, en un traspaso que es considerado de los más caros de la historia.
A su llegada decidió buscar una casa, pero claramente no cualquiera. El jugador brasileño adquirió una mansión a 12 millas al oeste del país que en el 2002 fue también hogar de Ronaldinho. La propiedad elegida es totalmente descomunal: cuenta con más de 464 pies cuadrados de zonas verdes y más de 92,900 pies cuadrados habitables. En su interior posee cinco plantas, con un ascensor incluido y es lugar de trabajo de más de 20 empleados de seguridad.
Entre otros lujos la casa posee piscina y jacuzzi, una sala de reuniones, una sala de billar y un sector privado para realizar fiestas, una de las cosas que le fascina a Neymar. En sus redes sociales siempre comparte también imágenes de su garaje donde guarda su colección de autos entre los que se encuentran Ferrari 458 Spider, un Audi R8, Audi Q5 y un Porsche Panamera. Y recientemente también habría adquirido un helicóptero.