Luego de haber pasado unas idílicas vacaciones en las costas de Ibiza con su marido, Pablo Castellano, y sus amigas, María Pombo ha querido continuar el verano es un sitio muy especial para ella, Cantabria. Allí ha pasado todos los veranos desde que era niña, además, fue la tierra elegida para hacer su casamiento hace dos años atrás.
Esta ocasión es más que especial, ya que es la primera vez que va a Cantabria con el pequeño Martín, su primer hijo. “Instalados para ser felices”, escribió la influencer junto a una foto con el bebé pasando una divertida tarde cuando llegaron a la región. Él tiene ocho meses y podrá disfrutar junto a su familia de este lugar lleno de recuerdos: no hay nada más lindo que revivir momentos memorables de la infancia y contar anécdotas a las nuevas generaciones.
“Tenía tantas ganas de enseñarte esto”, dijo en otro posteo María donde podemos ver a Martín feliz y divertido. Además de los veranos cuando era niña, otro romántico recuerdo la ata a Cantabria, en ese mismo lugar se han conocido y enamorado con Pablo Castellano, precisamente en la ciudad de Santander. Luego, tres años después, él le pidió matrimonio en las playas de Langre y en 2019 dieron el “sí” en la Colegiata de Santa Cruz de Castañeda.
Tan importante son estas costas que las invitaciones de su casamiento tenían un dibujo que lo reflejaba, María misma lo ha explicado: “El dibujo de dentro, es el acantilado que he visto todos mis veranos al salir de casa desde que tengo uso de razón, donde me reencontré con Pablo hace casi 4 años y donde hace ya casi 1 año se puso de rodillas para pedirme que fuera su mujer... de ahí lo especial que es para nosotros”.
Es por ello que el momento que revivieron cuando visitaron la Hostería de Castañeda, en el interior de la Finca de San Juan, fue súper emocionante, ya que allí hicieron la fiesta del casamiento. “Donde fuiste tan feliz siempre regresarás”, compartía Pombo junto a una fotografía de ambos, dos años después de la unión. No sólo caminaron por el lugar, sino que también volvieron a comer el delicioso menú que disfrutaron aquel día de su boda: rabas, anchoas y el postre, del cual ha dicho: “no he probado cosa igual”.
Por supuesto, María Pombo no ha querido dejar de hacer su actividad favorita: disfrutar del calor y la playa. Ya en su paso por Ibiza había declarado: “siempre me ha encantado la idea del verano y del sol y de las cosas calentiiiiiitas”. El color de su piel demuestra que ha estado muchas horas bajo el sol y en las costas de Berria en Santoña, ha lucido un bikini de un color naranja que combina perfecto con el bronceado. “Tope de bien”, ha escrito en la foto, que cuenta con más de 150 mil Me Gusta.
El álbum de fotos de la infancia de María Pombo
Este fin de semana, María ha aprovechado para visitar a una prima que vive en Cantabria junto a su hermana Marta y, por supuesto, el pequeño Martín. Con unas fotografías que han enamorado a sus fanáticos por lo mono que luce su bebé ha demostrado que a pesar de que el clima no los acompañe - nublado y con probabilidades de lluvia - es posible mostrar un look adecuado para disfrutar del campo. Además, han salido a caminar por la playa, aunque les falte sol.
El pasado viernes, en su visita a sus familiares, la influencer ha regalado postales de un antes y después en la casa donde ha pasado gran parte de su infancia. En la primera podemos ver la pequeña casa de madera que ella disfrutaba cuando era una niña junto a su hermana y a su prima. Luego, ha mostrado a sus seguidores las imágenes que demuestran lo que han contado, allí podemos ver a las tres, hace muchos años atrás, vestidas de celeste jugando dentro de la casita.
Lo más tierno de la tarde ha sido como Martín y su pequeño primo se han divertido en ese lugar que tiene un significado tan especial para María Pombo. Seguramente se le han removido muchos sentimientos a la influencer, quien ha escrito: “Ahora os toca a vosotros” junto a una tierna fotografía de los niños. De esta manera les “ha dado la posta” para que creen sus propios recuerdos en esa tierra que tan feliz la ha hecho.