El 13 de julio de 2020, se hacía pública la triste noticia de que había fallecido a sus 57 años Kelly Preston, actriz y esposa de John Travolta (67). El actor fue quien se encargó comunicarlo a través de su cuenta oficial de Instagram (@johntravolta). Preston estaba en tratamiento por un cáncer de mama que le habían diagnosticado en 2018 pero su situación se agravó rápidamente.
Desde ese momento, la mítica estrella ha comenzado a vender varias de las propiedades que posee a lo largo de Estados Unidos y que había comprado junto a su esposa. Ahora le llegó el momento a su mansión de Florida. Más específicamente, en Clearwater, zona conocida por albergar a una importante cantidad de miembros de la Cienciología, como Tom Cruise y Kirstie Alley.
Travolta vendió el inmueble de 11.000 metros cuadrados por 3,4 millones de euros. Un buen precio si se tiene en cuenta que la puso en el mercado a 3,9 millones y la compró, hace casi cuatro años, por 2,5 millones. Escondida tras un alto muro y fuertes puertas de entrada rodeadas de follaje tropical, la casa está construida en dos niveles y cuenta con cinco dormitorios y cinco baños. También incluye un muelle privado, una piscina y una cabaña junto a la misma.
La cartera del también piloto de avión ha llegado a ser amplia: aún viva Preston, compraron en 2019 una propiedad de seis habitaciones en Calabasas y en 2020, poco antes de fallecer la actriz, vendieron la mansión familiar de Brentwood, ambas zonas próximas a Los Ángeles. Tras esta venta, el astro del baile buscará liberarse de la casa inmensa, del tamaño de un hotel, que posee en Maine.