Volverte a ver es un programa donde los invitados se reencuentran con personas importantes en su vida y donde abren su corazón para contar detalles íntimos de su pasado. Este fin de semana, uno de los invitados fue Iván González, participante de más de un reality y colaborador televisivo, quien contó detalles de su difícil infancia: creció creyendo una mentira.
El exfinalista de Supervivientes 2017 relató su dura historia: “Mi infancia ha sido un lío. Un día te enteras que la persona que tú crees que es tu madre, a quien llamas mamá, y tu padre, quien te recoge todos los días del colegio, a quien llamas papá, son tus abuelos. Me quedé en shock”. Parece sacado de una ficción, en más de una ocasión se ha usado esta trama para una película o una serie.
Pero no todo termina allí, su hermana en realidad era su madre: “Fue bastante duro enterarte de que la persona que tú tratas como tu hermana, que le hablas, discutes o juegas con ella como una hermana, es tu madre”. ¿Por qué le crearon esta historia? Porque sus verdaderos padres eran muy jóvenes cuando lo tuvieron y fueron sus abuelos los que se hicieron cargo de la crianza de Iván: “Mi madre me tuvo con 17 años y mi padre tenía 16″.
Lo más duro para González fue que él mismo se dio cuenta, aun así, fue prácticamente el último en enterarse cuando ya era un adolescente. “Yo voy poco a poco descubriendo cosas. Una vez, en el colegio, una maestra me dijo ‘tu abuela, ay, tu madre’”, le contó a Carlos Sobera. Sin embargo, entre tantas sorpresas, pudo encontrarle lo bueno: “a todo hay que buscarle el lado positivo y pensar en las personas que no tienen familia o una madre. Yo tengo dos madres, que es lo más importante en esta vida”.
Con su verdadero padre, Iván no tuvo relación hasta que cumplió la mayoría de edad. “El día que cumplo 18 años, aparece mi padre. No le había visto en mi vida. Un día, me estaba poniendo guapo para salir a la calle y, de repente, escucho a mi abuela o madre, como la queráis llamar, que se viene abajo y empieza a llorar. Cuando abre la puerta, me encuentro a un señor y me dice: ‘Bueno Iván, este es tu padre’”, detalló.
El hombre buscó un acercamiento a González, pero Iván está muy apegado a la familia que lo crió. “Me dio un abrazo, un beso y empezó a llorar. Él quería que me cambiase los apellidos que yo tenía de mi abuela, pero mis abuelos habían sido mis padres. Ellos son lo más grande que yo tengo en esta vida. Lo único que voy a tener para siempre”, aseguró el joven. Además, explicó que no le interesa forjar una relación de padre e hijo con él y ya no están en contacto.
“Probé a tener una relación con mi padre biológico, pero cuando una cosa no te nace del corazón no te sale. Cuando salía con él sentía que estaba traicionando a las personas más importantes, que son mis abuelos, ellos lo han dado todo por mí”, confesó Iván González. Luego de contar toda su historia de vida, hizo una reflexión importante que se llevó los aplausos de los usuarios de redes sociales: “Padre no es el que pone una semillita”.