Hoy Bill Gates es la cuarta persona más rica del mundo. Si no fuera por su rol filantrópico, quizás sería la primera (puesto que ostentó cómodamente durante años). Es el creador de Microsoft y una de las mentes más brillantes de todos los tiempos. Su fortuna ronda los 152.000 millones de dólares. A su lado está (o mejor dicho, estaba) Melinda French Gates, con una fortuna de apenas 3.300 millones de dólares. Claro que las cosas se pondrán más equitativas: Bill deberá dividir su fortuna con la mujer que lo acompañó durante más de 25 años y estuvo presente en su apogeo.
Existe una preocupación casi mundial en torno a este divorcio. No es solo la parte amarillista de calcular cuánto deberá ceder Bill Gates o conocer al detalle su cuantioso patrimonio. Estamos frente a una de las duplas filantrópicas más destacadas de la historia universal. La fundación Bill & Melinda Gates ha sido elogiada por propios y ajenos, habiendo donado más de 50.000 millones de dólares en la lucha contra la malaria, la poliomielitis y a favor de la nutrición infantil y las vacunas. Rol que se incrementó durante la pandemia por la COVID- 19.
Si bien es cierto que ambos acordaron seguir trabajando juntos en lo que refiere a labor filantrópica, es muy probable que, ante el primer roce, la dupla tome caminos separados. La noticia de su divorcio sacudió a la prensa internacional. “Después de pensarlo mucho y de trabajar en nuestra relación, hemos tomado la decisión de poner fin a nuestro matrimonio” decían, en un sobrio comunicado.
Lo cierto es que en el año 2020, Microsoft realizó una investigación en torno a Bill Gates. Una empleada afirmaba haber vivido un affaire con él en el año 2000 y tal aventura habría durado varios años. Luego de que esta información saliera a la luz, el magnate informático renunció a su puesto en el consejo. Su portavoz informó que nada tuvo que ver con ese romance, el cual el propio Gates reconoce, pero lejos está de ser el motivo de su renuncia. Ahora, la pareja tomará caminos separados, dividirán los bienes y - según acordaron - ninguno le pagará una pensión al otro.