En una historia de Instagram publicada en la cuenta de Warner Chappell Music, se anunció que Hayley Williams y Josh Farro de la banda de rock alternativo Paramore se agregaron como coautores del exitoso sencillo de Olivia Rodrigo, "good 4 u". El anuncio se produce cuando el corte del enormemente popular álbum debut de la joven de 18 años, “Sour”, alcanza el número uno en las listas de Billboard.
Sin embargo, este éxito se ve opacado por las constantes comparaciones de la canción de Olivia Rodrigo con el éxito de principios de la década de 2000 de Paramore, "Misery Business" que se han vuelto virales tanto en YouTube como TikTok. Y lo cierto es que tales conexiones tienen mucho sentido.
Para empezar, ambas canciones adoptan un espíritu pop-punk, pero las similitudes no se terminan ahí: la producción, la estructura y hasta la progresión de acordes son tan similares que, si se quitaran las voces, ambos temas sonarían casi idénticos. De hecho, los ‘mashups’ hechos por los internautas lo dejan más que claro:
Sin embargo, Rodrigo es un caso bastante único: con solo un álbum en su haber, los usuarios en las redes han notado varias similitudes a lo largo del mismo, acumulado una gran cantidad de acusaciones en contra de la joven estrella. De hecho, su equipo ya ha otorgado créditos a otros artistas, al igual que lo hicieron con Paramore. Taylor Swift y Jack Antonoff recibieron créditos de escritura no colaborativa por "1 step forward, 3 steps back" y "Deja vu". La última canción también dio un guiño oficial a Annie Clark, más conocida como St. Vincent.
Más allá de la música, Rodrigo ha sido acusado de copiar otras cosas, como la carátula del álbum de Hole (la banda de Courtney Love), Live Through This, de 1994 y gran parte de la identidad visual de los neoyorkinos Pom Pom Squad. También se ha señalado que la guitarra de la canción de brutal de Olivia, es casi idéntica a la de "Pump It Up" de Elvis Costello. Al escuchar las dos canciones, la superposición es obvia.
Sin embargo, Costello ha defendido a Rodrigo, tuiteando: “Esto está bien por mí. Así es como funciona el rock and roll. Tomas los pedazos rotos y haces un juguete nuevo. Eso fue lo que yo hice”. Costello deja un punto bien claro: “copiar” canciones es algo que se ha hecho desde que existe la música. De hecho, el concepto de “canción original” y el poder poseerla en tanto pieza de propiedad intelectual es algo bastante moderno en comparación con los miles de años de música que le preceden.
Finalmente, ¿esto quiere decir que Rodrigo está sintetizando sus diversas influencias en una nueva y brillante forma de arte como lo hicieron muchos antes que ella? No, tampoco está haciendo eso. Se nota un matiz mucho más fuerte de comercialismo y estrategias de marketing palpablemente premeditadas, lo que hace que Rodrigo se parezca más al remake en alta definición de un film clásico que a una leyenda en ciernes.