Poco a poco y en búsqueda de captar nuevas generaciones, las emblemáticas marcas de alta costura intentan llevar a cabo nuevas estrategias que llamen la atención de la generación Z. Algo así está ocurriendo con Chanel.
Desde el fallecimiento de Karl Lagerfeld quedó a cargo Virginie Viard, quien apuesta a mantenerse firme en el espíritu de Coco Chanel. De hecho, la firma cumplió 138 años, y desde 1883, significa trasgresión, libertad y empoderamiento para las mujeres. Sin perder la elegancia de la mano de las perlas y los diamantes, resultó una firma vanguardista para la época que se convirtió en atemporal.
Hoy en día, las jóvenes consideran a Chanel como una de las clásicas infaltables si de alta costura se trata. Desde sus bolsos hasta sus diseños más extravagantes, siempre resultaron inigualables y estuvieron en lo más alto del mundo de la moda. Y para la generación Z, esos detalles no pasan desapercibidos. De hecho, una de las nuevas embajadoras no es ni más ni menos que un ícono de la juventud, Olivia Rodrigo, también están Dylan Penn, Vanessa Paradis y Tilda Swinton.
Según los propios expertos de la marca, uno de los principales factores que atraen al público joven son las prendas atemporales y las tiendas de segunda mano que por lo general cuentan con prendas de la firma, con el logotipo o los géneros característicos, lo que hacen que de esa forma se sientan más cercanas al armario de sus madres o abuelas. Se trata de clásicos como el tweed, que simboliza a la marca y que está lejos de desaparecer.