Las vacaciones de María Pombo en Cantabria parecen interminables, y es que según lo explicó la propia influencer, al ser las primeras de su hijo Martín, junto a su marido, Pablo Castellano, decidieron instalarse en la casa de campo que tienen en el norte del país. Las primeras semanas lo hicieron en compañía de sus familias y ahora se encuentran con amigos. Para los paseos, María nunca deja de llevar la última tendencia, incluso si tiene que cargar con su pequeño.
Las temperaturas templadas y los cambios repentinos permiten que los looks sean variados y aptos para media estación. En su último posteo, María aparece llevando a Martín en un canguro. Si bien el niño se encuentra de frente, la empresaria aseguró que lo ubicó así para la foto: “Puse a martín así para la foto”. De esta manera se evita los comentarios de los haters que critican sus acciones.
Para la ocasión llevó un vaquero blanco roto, estilo culotte y de tiro alto, firmado por Zara, y para ponerle color al día nublado un top de punto de Basyco, con tirantes anchos y rombos en color rosa chicle y naranja vibrante. El complemento infaltable del verano fueron sus gafas cuadradas en color negro y su melena suelta y con ondas naturales.
Hace unos días se fue su familia del lugar y María aseguró que los echará mucho de menos, aunque momentos más tarde comenzaron a llegar amigos a la casa. Una de las actividades que hicieron, además de pasear, fue cenar en una parrilla a la que acude desde pequeña y enseñó a sus seguidores a comer los tan famosos percebes que la influencer nombra y califica como uno de sus platos favoritos.