Hace algunos meses, cuando Paula Echevarría acababa de tener a Miguel Jr había hablado sobre la “crisis de lactancia”, un momento que ella estaba atravesando y la tenía bastante revolucionada. Tiempo después no volvió a mencionar el tema ni tampoco mostró cómo alimentaba a su bebé, hasta el pasado viernes. Ese día compartió con sus más de tres millones y medio de seguidores una foto dándole el biberón al pequeño Miki y algunos usuarios la criticaron fuertemente, lo cual motivó una reflexión de su parte al respecto.
“Me gusta el reflejo del espejo...”, escribió la actriz junto a la imagen de ella con su hijo en brazos dándole el biberón. Mientras sus amigas, colegas y fanáticos se derretían de amor con la escena, algunas personas malintencionadas se creyeron habilitados para opinar sobre su forma de lactar. Dirán que por ser una figura pública y mostrar partes de su intimidad, los seguidores pueden hablar y meterse en su vida, pero cuando ese punto de vista pasa a ser un juicio sobre algo que no se conoce, pierde razón. Eso quiso explicar Paula, y esta no es la primera vez que le cuestionan su maternidad.
La actriz se vio en la necesidad de decir algo al respecto, no porque sintiese que debía dar explicaciones, eso lo dejó bien claro, sino para reflexionar sobre las constantes críticas hacia las mujeres por sus decisiones en su maternidad. "Estoy flipando con los comentarios de la foto que he puesto porque le estoy dando el biberón a mi hijo. Nunca pensé que la gente pudiese ser tan atrevida, tan metomentodo, tan desinformada, tan bocazas, tan kamikazes a la hora de lanzar cualquier tipo de comentario… nunca me dejará de sorprender la humanidad", comenzó diciendo.
"A mí lo que me sorprende muchísimo es que nadie tenga ni la más remota idea de por qué le estoy dando ese biberón al niño y que todo el mundo se atreva a hablar”, continuó Paula Echevarría, quien enumeró un sinfín de posibilidades por las que estaría utilizando un biberón en ese momento y no su pecho. “Yo decido si le doy pecho, biberón o pecho y biberón, pero hay gente que no le queda más opción, que han intentado dar el pecho y no han podido. Así que, por favor, solo pido un poco de empatía porque nunca sabes en qué llaguita puedes estar metiendo el dedo", sentenció. Seguro ha dejado pensando a más de uno.