Hace poco tiempo, Kiko Hernández daba un gran paso y contaba en público que sufre artritis psoriásica, una dolencia articular, crónica y degenerativa que afecta al sistema inmune. Esto le provoca dificultades motrices y en cuanto vaya avanzando o empeorando, le será cada vez más complicado subir escaleras o atravesar obstáculos en un lugar. Si bien anunció que está mejorando, ha querido prevenir situaciones incómodas y decidió mudarse.
Hace un mes trascendió la noticia de que tenía planeado cambiar de hogar y fue el mismísimo colaborador de Sálvame quien lo contó en su cuenta de Instagram, red social en la que últimamente se muestra muy activo. Al parecer se ha mudado junto a sus hijos en “tiempo récord” listo para enfrentar la continuación de su tratamiento y a la espera de seguir notando mejorías. En caso de que en algún momento lo necesite, ya preparó los detalles en su nueva casa para tener las comodidades precisas.
Según contó en su momento la revista Diez Minutos, el nuevo hogar de Hernández es un gran chalet de unos 700 m2, que cuenta con una piscina cubierta y más de 3.000 m2 de parcela llana. El valor de la casa en el mercado, según se ha informado es alrededor de 2,5 millones de euros. En su anterior vivienda había permanecido por tres años también con sus hijas, Abril y Jimena.
Kiko Hernández ha contado en Sálvame los aspectos de su casa anterior que le molestaban: “no podía ni subir por las escaleras, había noches que me quedaba en el salón durmiendo porque era incapaz de dar cuatro pasos". Además, explicó que esta enfermedad la padece desde los 35 años, pero que en el último tiempo los síntomas empeoraron. Él lo atribuye al fallecimiento de su amiga, Mila Ximénez, ya que la afección se dispara por problemas anímicos, de estrés y ansiedad.