Es bien sabido que Paloma Cuevas (48) no ha experimentado los mejores meses últimamente. El pasado 17 de julio, la empresaria y su ex esposo, Enrique Ponce (49), firmaban los papeles de divorcio luego de anunciar su separación a mediados del 2020. Sin perder el tiempo, el ex torero inició una relación con Ana Soria (21), mostrándose muy enamorado de la joven. Cuevas, por su lado, se mantuvo lejos de las cámaras. Hasta ahora.
La noche del domingo 8 de agosto se desarrolló la edición XII de la gala Starlite, celebrada en el auditorio de la cantera de Nagüeles de Marbella, con Antonio Banderas y Sandra García-Sanjuán como maestros de ceremonia. Entre todas las celebridades que atendieron este evento, la modelo cordobesa dijo “presente” junto a sus padres, Victoriano Valencia y Paloma Díaz y sus dos hijas, Paloma y Bianca.
Cuevas evitó posar en el photocall, ya que no deseaba tener que soportar preguntas incómodas referidas a su divorcio. Asimismo, su padre tiene problemas de movilidad, por lo que se cree que Paloma ingresó a la gala por otro acceso para no exponer la salud de Victoriano a los medios.
Para su reaparición pública, la empresaria lució deslumbrante, vistiendo un vestido con capa de gasa blanca con pedrería diseñado por ella misma, además de su larga cabellera suelta y tirada hacía atrás. Este modelo forma parte de la nueva colección de fiesta que la modelo está preparando junto a la reconocida casa de diseño Rosa Clará y se espera que sea lanzada a fines de año.