Sin lugar a dudas, el sueño de muchos padres y madres respecto a sus hijos es que estos sigan el camino profesional que ellos ya han forjado. Poder transmitirles sus conocimientos, compartir experiencias, continuar su legado. Una forma más de fortalecer el vínculo familiar. Y este parece ser el caso de Antonio Banderas (61).
El pasado domingo 8 de agosto, se celebró la XII edición de la noche solidaria de Starlite. El actor malagueño desempeñó el papel de embajador del festival y, durante la velada, anunció a Espejo público una importante noticia: su hija Stella (24) formará parte de su próximo proyecto cinematográfico como director.
La joven -fruto del matrimonio entre Antonio y la actriz Melanie Griffith desde 1996 hasta 2015- acaba de terminar sus estudios narrativos, tras cuatro años, en la Universidad Sur de California, una institución enfocada al audiovisual y al teatro. Banderas cree mucho en el criterio de su hija, por lo que no dudó en ofrecerle el trabajo de asistente de dirección.
“Es una niña con muchísima personalidad y me gusta escuchar su opinión sobre las cosas. Va de segunda ayudante de dirección y podré escuchar lo que piensa sobre lo que hago en la película tanto como director como de actor” manifestó la estrella, que ya se ha sentado en la silla de director en el pasado. Crazy in Alabama, de 1999, fue su debut como cineasta, para luego encargarse de Summer rain en 2006.