Billie Eilish habló sobre la forma en la que percibe su imagen corporal en una nueva entrevista y definió a las redes sociales como las principales causantes de todos sus males. Tal es punto que debió aprender a “disociarse” de los sentimientos sobre su cuerpo, al menos mientras está arriba del escenario.
"Veo gente en línea, luciendo como si nunca hubiera mirado", dijo Eilish a The Guardian. "E inmediatamente dije, 'Dios mío, ¿Cómo se ven así?' Conozco los entresijos de esta industria, y lo que la gente realmente usa en las fotos, y de hecho sé que lo que parece real puede ser falso. Sin embargo, todavía lo veo y digo: 'Oh Dios'. Eso me hace sentir muy mal ", añadió.
En cuanto al tipo de contenido que se ve en las redes sociales, Eilish expresó que lo que más la frustra es ver modelos o influencers con cientos de retoques estéticos que lo niegan y afirman haberlo conseguido naturalmente. Lo que más le hace daño es ver que sus seguidores se vuelven locos intentando llevar a cabo rutinas, dietas, ejercicios completamente descabellados para tratar de alcanzar una perfección que no es obtenible de manera biológica. “Está completamente bien hacer el trabajo: haz esto, haz aquello, haz lo que te haga sentir feliz”, explicó. “Es solo cuando lo niegas y dices: 'Oh, lo tengo todo por mi cuenta sólo intenta más, podrías conseguirlo. ”Eso me pone literalmente furiosa. Es tan malo que las mujeres jóvenes, y también los niños, lo vean ".
"Me refiero a que, tengo mucha confianza en quién soy y estoy muy feliz con mi vida... pero obviamente no estoy feliz con mi cuerpo", continuó, antes de preguntar: "pero, ¿Quién lo está?". La cantante de 19 años que acaba de lanzar su segundo álbum Happier Than Ever dijo que tanto las fotos de los paparazzi como los comentarios en las redes sociales afectan la forma en que se siente con respecto a su cuerpo.
"Solo necesitamos cuerpos para comer, caminar y defecar. Solo los necesitamos para sobrevivir", explicó. "Es ridículo que alguien se preocupe por los cuerpos. ¿Por qué? ¿Por qué nos importa? Ya sabes, cuando realmente lo piensas, es ridículo", analizó, expresando su punto de vista.
"¿Por qué nos preocupamos por el cabello?", continuó Billie. "¿Por qué todos odian tanto el vello corporal, pero literalmente tenemos una enorme cantidad de cabello en la cabeza, y eso es genial y bonito? ¿Cuál es la diferencia? Me encanta el cabello y hago locuras con él. Soy tan culpable como todos los demás. Pero es tan extraño. Si lo piensas mucho, te vuelves loco", profundizó sobre los estándares de belleza que rigen en nuestras sociedades.
Así, reveló que aprendió a “disociarse” de sus sentimientos sobre su cuerpo, al menos mientras está cantando en vivo. "Cuando estoy en el escenario, tengo que desvincularme de las ideas que tengo de mi cuerpo", compartió. "Especialmente porque uso ropa holgada con la que se me es más fácil moverme sin mostrarlo todo; pueden ser realmente poco halagadores. En las imágenes, se ven como… ni siquiera sé qué. Simplemente separo las dos por completo. Porque tengo una relación tan terrible con mi cuerpo, que no lo creerías, así que solo tengo que desvincularme", detalló la cantante de “My future”.
Cabe destacar que esta no es la primera vez que Billie se sincera sobre las expectativas de la sociedad sobre los cuerpos de las mujeres. En marzo de 2020, la ganadora del GRAMMY hizo una gran declaración en su concierto de Miami al quitarse la camisa y ponerse su sostén negro.
"Algunas personas odian lo que uso, algunas personas lo elogian, algunas personas lo usan para avergonzar a otros, algunas personas lo usan para avergonzarme, pero siento que me miras, siempre, y nada de lo que hago pasa desapercibido. Sus miradas, su desaprobación o su suspiro de alivio, si viviera de acuerdo con ellos, nunca podría moverme", dijo Eilish en el monólogo. "¿Te gustaría que fuera más pequeña? ¿Más débil? ¿Más suave? ¿Más alta? ¿Te gustaría que me callara? ¿Mis hombros te provocan? ¿Mi pecho? ¿Soy mi estómago? ¿Mis caderas? ¿No es lo que querías? ", continúa.
"Si uso lo que es cómodo, no soy una mujer. Si me quito las capas, soy una put*. Aunque nunca has visto mi cuerpo, todavía lo juzgas y me juzgas por ello. ¿Por qué?”, agregó. "Hacemos suposiciones sobre las personas en función de su tamaño. Decidimos quiénes son, decidimos lo que valen. Si me pongo más, si me pongo menos, ¿Quién decide en qué me convierte eso? ¿Qué significa eso? ¿Se basa mi valor sólo en tu percepción? Tu opinión de mí no es mi responsabilidad", cierra el acto performativo la cantante, que en mayo causó sensación por cambiar sus holgadas prendas por lencería estilo pin-up en la portada de British Vogue.