Marilyn Manson, quien fue demandado por 4 mujeres en los últimos meses por agresión sexual, se entregó a la policía por un incidente que ocurrió en un concierto en 2019. El rockero enfrentaba dos cargos por delitos menores simples, por una pelea con un camarógrafo en un show que brindó en el Bank of New Hampshire Pavilion en agosto de 2019.
Las autoridades policiales emitieron la orden de arresto en octubre de ese mismo año, pero en mayo del año siguiente informaron que el cantante se las estuvo arreglando para mantenerse prófugo. Su equipo legal impugnó esa declaración, alegando que Manson había estado en contacto con la policía desde que se emitió la orden.
De todas maneras, el Departamento de Policía de Gilford en New Hampshire le informó a TMZ que el viernes pasado Manson se entregó a la policía en Los Ángeles por los supuestos actos que cometió en dicho concierto y fue liberado bajo fianza. Sin embargo, su libertad sigue en pie bajo la condición de que no cometa ningún delito, no tenga ningún contacto con la presunta víctima y comparezca en todas sus audiencias judiciales.
El video del concierto muestra a Manson acercando su cara directamente en el lente de la cámara, para luego lanzar una gran bola de saliva. La policía de Gilford le dijo al mismo medio que si bien la víctima “no sufrió heridas”, Manson fue acusado porque escupir constituye “contacto físico sin privilegios”.