La muerte de Raffaella Carrà el pasado 5 de julio conmocionó al mundo entero. La artista italiana falleció a los 78 años de edad, sobre la causa de su deceso no se dieron muchos detalles, más allá de que se trató de una enfermedad con la cual luchó durante los últimos años de su vida.
En este momento, un gran número de fieles seguidores de Raffaella viajan a Italia, su lugar de origen, para esperar ansiosos todos los detalles de la despedida de su tan querida ídola y darle por fin ese desgarrador, pero tan necesario último adiós. De hecho, fuentes cercanas a la familia, informaron que las exequias comenzarán el miércoles con la apertura de la capilla ardiente y durarán tres días.
El miércoles por la tarde un cortejo partirá desde su casa, situada en el norte de la ciudad de Roma, realizarán varias paradas en lugares fundamentales de su carrera profesional; como algunas sedes de la Radio Televisión Italiana (RAI) y el teatro de las Victorias. El sitio de destino será el Ayuntamiento, las puertas de la capilla de la alcaldía se abrirán a partir de las 18 hasta la medianoche. Al día siguiente se retomarán los ingresos. Luego, el viernes al mediodía se celebrará el funeral en la Iglesia de Santa María en Ara Coeli, situada en la Piazza del Campidoglio.
En cuanto a sus últimos deseos, Sergio Japino, su gran amor, quien fue su pareja durante muchos años y su mejor amigo, expresó que Raffaella “pidió un simple ataúd de madera cruda y una urna para contener sus cenizas”. Además, manifestó sobre el funeral: “será a la altura de la grandeza de Raffa. Estará televisado”.
En una entrevista al reconocido medio italiano Il Corriere della Sera, la cantante e ícono del colectivo LGBTIQ+ expresó en el tono risueño y divertido que la ha caracterizado toda su vida que quería dejar un particular mensaje grabado en su tumba. “En mi tumba dejaré escrito: ‘¿Por qué he gustado tanto a los homosexuales?’”, fueron las palabras de Raffaella Carrà.