Triste noticia para la historia de la música popular. Murió Raffaella Carrá, máxima figura italiana que trascendió las fronteras y se catapultó en el inconsciente colectivo, como una de las grandes divas de la canción. Falleció a los 78 años, con más de medio siglo de actividad en la industria del entretenimiento. Fue presentadora de televisión, modelo, actriz, cantante y hasta llegó a trabajar en Hollywood. Es un ícono LGBTIQ+ y un referente máximo de la cultura pop.
"Todos dicen que el amor es amigo de la locura, pero a mí que ya estoy loca es lo único que me cura". "0303456, el teléfono suena y tu no estás". "Para hacer bien el amor hay que venir al sur". Raffaella Carrá dio vida a una serie de canciones que quedarán grabadas eternamente en la memoria de todas las generaciones. Transmitía alegría, felicidad y mucho color. Con una personalidad magnética y un estilo único, se convirtió en una de las máximas figuras contemporáneas.
Tras 65 años siendo una estrella, la diva había elegido retirarse a su casa de Roma. Seguía teniendo su caracterísitca melena plateada, aunque un poco más corta. No dejó descendencia: Raffaella no tuvo hijos y sí estuvo casada con su gran amor Gianni Boncompagni, autor de muchas de sus letras.
Un artículo de The Guardian del año pasado analizó su impacto en la cultura. La irrupción de la figura de Raffaella significó una ola de popularidad y escándalo: looks futuristas, canciones pegajosas y un espíritu que transmitía alegría. Hoy el mundo de la música está de luto. Pero su legado cultural quedará para siempre entre nosotros.