Hay personas que aseguran deberle todo a su madre y, cada vez que pueden, le devuelven eso con algún gesto o un regalo que signifique mucho para ellas. No sabemos, a ciencia cierta, qué tan buena debe haber sido Irmelin Indenbirken, la mamá de Leo DiCaprio, pero si nos basamos en lo que el actor acaba de obsequiarle, podemos asegurar que, por lo menos, debe haberlo hecho muy feliz.
El protagonista de Titanic, no dudó en comprar una lujosa mansión para ella en la zona de "Los Feliz" en Los Ángeles, que cuesta la nada despreciable suma de siete millones de euros, sí, así como leen. La casa cuenta con 400 metros cuadrados, tiene un estilo colonial español y primero perteneció a Gwen Stefani, para luego pasar a Jesse Tyler Ferguson, de Modern Family.
Otra de las particularidades es que la vivienda queda a solo media hora de la residencia de Leo. Esto no es casualidad, porque si bien el actor ya tiene 46 años, se define a si mismo como "un niño de mamá" y se desespera por tener bien cerca a los suyos. Sin ir más lejos, hace cuatro años hizo lo mismo con su padre.
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