Si hay algo que nos ha dejado en claro Rossy De Palma, y por lo que bien se caracteriza, es que la belleza se basa en la seguridad. Ser única e inigualable y, sobre todo, diferente, es sinónimo, para ella, de ser perfecta. Y así vive su vida, siempre resaltando por su excéntrica y alocada personalidad que la ha llevado tan lejos como su mismo talento le ha permitido: de chica Almodóvar la catapultó al estrellato y desde entonces se codeó con las más grandes personalidades del mundo del arte mundial.
Rossy ha trabajado con Almodóvar, Robert Altman, Mike Figgis y Terry Gilliam; se ha considerado como una de las grandes musas del diseñador Jean Paul Gaultier; ha participado en el videoclip de “Too Funky” de George Michael; e incluso se ha llenado de amistades dentro del mundo artístico como Penélope Cruz, Marina Abramovich y Lisa Minnelli.
Es a Liza a quien, en las últimas horas, Di Palma le dedicó un divertido posteo en sus redes sociales recordando sus largas noches de juventud en el mítico club nocturno Studio 54. La discoteca del sector artístico neoyorkino se volvió sumamente popular entre las celebridades de alto perfil estadounidenses y europeas a finales de los 70.
“FlashBack”, escribió Rossy junto a un emoji de corazón con fuego, acompañando la imagen en la que se la ve sentada junto a la consagradísima actriz, comediante y cantante estadounidense, Liza Minnelli, que alcanzó la fama mundial en 1972 gracias a la película Cabaret, con la que ganó el Óscar a la mejor actriz.