En el imaginario colectivo, casarse con un príncipe es poco menos que un sueño, que lo mejor que podría pasar en la vida, o al menos así nos lo hizo creer Disney con sus películas. Algo de eso debe haber pensado Letizia cuando le confesó a su abuela, Menchu Álvarez del Valle, que estaba enamorada de Felipe. Sin embargo, la respuesta de la mujer estuvo lejos de ser lo que la joven esperaba.
En una entrevista que la presentadora radial otorgó en 2019, pero que por su pedido se publicó algunos días después de su muerte, confesó que no estaba nada de acuerdo con la idea de que su nieta se casara con el príncipe: "Cuando me contó que se iba a casar, yo le dije: '¿Dónde te crees que te vas a meter? Vamos a ver, tú tienes tu profesión'. Eres libre, haces lo que te da la gana. ¿Tú estás bien de la cabeza? ¿Pero sabes dónde te vas a meter, hija, sabes lo que es eso?" reveló.
Podría haber quedado solamente como una anécdota graciosa, pero Menchu se atrevió incluso a platicar de esto con la mismísima reina Sofía, a quien le manifestó su descontento. "Fíjate, la misma Sofía, la Reina, que, por cierto, es una mujer encantadora, me dijo: 'Qué valiente es tu nieta, Menchu. Qué valiente'. No será porque yo no le quité las ganas, le respondí. Y ella me dijo: '¿De verdad que como abuela le quitas las ganas de casarse con Felipe? ´ Claro, porque la quiero mucho”.
Sin dudas se trata de algo inesperado, que pocos podían suponer, pero que es igualmente entendible. Aunque mucha gente crea lo contrario, la vida de los miembros de la realeza no es algo utópico y son muchos los integrantes de ella que se encargan de dejarlo bien en claro y hasta se animan a renunciar a la corona. Ese era el miedo de Menchu, el trabajo que le iba a costar a su nieta poder adaptarse a todo y la posibilidad de que perdiera su vida, sin ser feliz en ningún momento.