El pasado sábado, Telecinco emitió la tercera entrega de Volverte a ver, el ciclo de entrevistas que comanda Carlos Sobera. En esta ocasión, fue el turno de Irene Rosales (30). La entrevista fue grabada en marzo de 2020, solo un mes luego del fallecimiento de su madre tras luchar contra el cáncer y varios meses antes de que también perdiera a su padre por un tumor cerebral, por lo que Sobera decidió hacer una breve explicación de toda la situación antes de que comenzara el programa.
Respecto a los últimos días con su madre, la ex colaboradora de Viva la vida develó que pudo conectar con ella en sus momentos finales. “El día antes de irse estuvo muy bien. Tuvimos una conversación muy bonita y hablamos de Kiko, de las niñas... El día de marcharse ella no estaba consciente pero se fue conmigo. Estábamos las dos solitas, me cogió la mano, me miro a los ojos y se marchó. Lo hizo feliz y tranquila por lo que ha dejado” expresó entre lágrimas Irene.
Asimismo, Rosales no dudó en enfatizar lo crucial que fue su madre para convertirse en la persona que es hoy. “Mi madre ha luchado muchísimo, ha sido mi figura por todo lo que ha hecho, llevar una familia de 5 hijos y un marido enfermo. Me ha enseñado a ser independiente que luche por mis cosas” recalcó emocionada la esposa de Kiko Rivera.
No obstante, la partida de su madre le dejó a la celebridad una lección muy importante que muchas veces se olvida: disfrutar la vida con los seres queridos, como con su pareja y sus hijas. “Son mi motivo de tener una sonrisa y seguir viviendo y disfrutar la vida. Es algo que mi madre no ha hecho bien, ella no ha disfrutado. Todos tenemos problemas, pero pido a todo el mundo que en la medida de lo posible disfruten porque la vida es una y no sabemos el tiempo que vamos a estar aquí” finalizó la colaboradora, mirando a cámara para que su consejo llegara al público.