El movimiento feminista ya ocupa un rol muy importante en la sociedad actual, donde no sólo se lucha por los derechos de las mujeres y por la justicia de las víctimas del machismo, sino que también se busca eliminar los ideales de belleza y recalcar que todos los cuerpos son iguales, para terminar con la discriminación. El llamado body positive ha alcanzado hasta las figuras famosas del espectáculo mundial, quienes hacen uso de su influencia para fomentar el amor propio.
Camila Cabello es una de las artistas que más involucrada está en el movimiento body positive. En varias ocasiones se la ha visto paseando en la playa o incluso sobre los escenarios mostrando orgullosa su cuerpo, pero la primera vez que habló frente a las cámaras sobre el tema fue hace unos días. La cubana había salido a correr muy cómoda, unos fotógrafos tomaron imágenes del momento y le llovieron críticas por “no estar en forma”.
“Estaba corriendo en el parque, pensando en mis cosas, intentando ser fit, tratando de ser saludable y estoy usando un top que deja ver mi barriga y no la estaba metiendo, porque estaba corriendo y existiendo, como una persona normal que no lo hace todo el tiempo. Y me sentí insegura, pero luego me recordé a mí misma: estar en guerra con tu propio cuerpo ya no está de moda”, dijo visiblemente enojada Camila.
Estoy agradecida con este cuerpo que me deja hacer todo lo que necesito hacer. Somos mujeres reales, con curvas, celulitis, estrías y grasa y tenemos que estar orgullosas de ello, declaró.
Otra cantante que ha hecho lo propio es Selena Gómez. En una entrevista en 2020, ha confesado que sufre muchas inseguridades desde que incursionó en el mundo de la música. “Me he vuelto muy insegura con los años. También tengo lupus, por lo que mi peso fluctúa mucho, así que tuve que aprender muy temprano a tener piel gruesa cuando se trata de las críticas y a entender que nada de eso importa en absoluto. Es desgastante y odioso. Es todo lo que es”, narró.
Unos años antes, la también actriz había hecho un posteo donde les dejó un mensaje a sus fanáticos en el que les contaba su decisión de quererse a sí misma y rechazaba la idea de cuerpos perfectos: “El mito de la belleza: una obsesión por la perfección física que atrapa a la mujer moderna en un ciclo interminable de desesperación, inseguridad y odio hacia sí misma mientras trata de cumplir con la imposible definición de belleza perfecta de la sociedad. Elegí cuidarme porque quiero, no para demostrar nada a nadie”.
A principios de este mes de julio, Selena ha celebrado su colaboración con una marca de trajes de baño, en las fotos de promoción se puede notar como su cuerpo no tiene retoques digitales. “Lo que amo de esta marca es que celebra a las mujeres que aman incondicionalmente su cuerpo, dándoles la gracia que se merecen. Espero que ustedes amen esta colaboración tanto como yo”, escribió en su cuenta de Instagram.
Si hablamos de Selena, no nos podemos olvidar de Demi Lovato. La estrella de Disney ha contado en su documental por todos los problemas que pasó en su adolescencia por culpa de las adicciones. Además, ha revelado que sufrió trastornos alimenticios y que realmente la afectaban las críticas hacia los cambios que sufría su cuerpo. Sin embargo, ha aprendido a quererse a sí misma, a pesar de que las inseguridades cada tanto reaparecen.
“Estoy muy agradecida de poder decir con honestidad por primera vez en mi vida que mi dietista me miró y dijo: ‘Así es como se ve un cuerpo recuperado de un trastorno alimenticio’. En honor a mi gratitud por el lugar en el que me encuentro hoy, esta fue una pequeña sesión que hice durante la cuarentena de este verano para mostrar orgullosamente mis estrías en lugar de avergonzarme de ellas”, ha escrito Demi junto a fotos de ella en bikini y confesó que mostrar su cuerpo tal cual es la ha ayudado a aceptarse.
Miley Cyrus ha pasado por lo mismo, pero las críticas estaban dirigidas hacia su delgadez. “Me sentía tan mal conmigo misma que no me puse biquini durante dos años. Nadie pensó que todo eso me afectaría de alguna manera”, contó en un directo con su amiga Demi. “Me di cuenta de que intentar ser la chica más segura del planeta era en realidad un engaño, porque en verdad me sentía tan mal que ni siquiera podría llevar traje de baño o shorts”, continuó contando.
Luego de tantos años ha demostrado que pudo recuperarse de esas inseguridades y es feliz con su cuerpo. Queda totalmente demostrado que la fama y los seguidores no evitan las inseguridades, además, nadie debería opinar sobre el cuerpo ajeno porque nunca se sabe las luchas internas que tiene cada persona.