Pedro Almodóvar significó la libertad del retorno a la democracia: lo trash, lo kitch, la cultura pop y la diversidad sexual. De su imaginario salieron grandes estrellas: Rossy de Palma, Antonio Banderas - a quien conoció en la noche madrileña- y Penélope Cruz, entre tantos otros. La marca registrada almodovariana es un estigma de prestigio que perseguirá para siempre a los artistas que su lente eligió y reivindicó. Ahora, el estreno de la tan ansiada Madres Paralelas tendrá su contexto de honor: el célebre Festival de Venecia.
Una nueva película de Almodóvar, un nuevo hito en su filmografía. Después de su último corto cinematográfico, titulado La voz humana, basado en un texto de Jean Cocteau e interpretado poor Tilda Swinton (que ya va camino al Oscar), Pedro nos sorprende con una nueva pieza. En ella reunirá a Penelope Cruz, Milena Smith, Rossy de Palma y Julieta Serrano. Indagará una vez más en el universo femenino y la maternidad, con su clásica estética pop.
“Nací como director en el festival de Venecia en 1983 en la sección Mezzogiorno Mezzanotte, y 38 años después me eligen para inaugurarlo. No logro expresar la alegría, el honor de lo que esto representa para mí sin caer en la autocompasión" declaró el director de Tacones lejanos en un comunicado de prensa.
Hay mucha expectativa sobre el nuevo film. Reunirá a las típicas estrellas almodovorianas y nos traerá planteos éticos y estéticos a través del séptimo arte. Es la película número veinticuatro del director. La última fue Dolor y Gloria, donde indagó en su costado más autoficcional, retratando las desgracias de la escritura, episodios de infancia y los abusos de sustancias.