Este pasado miércoles, Justin Bieber se volvió tendencia luego de que se viralizó un vídeo de él caminando junto a su esposa, Hailey, rodeados de guardaespaldas en Las Vegas. Lo que llamó la atención fue que él le estaba gritando de una manera muy efusiva mientras ella lo miraba, algo que alertó a algunos usuarios de redes sociales que comenzaron a decir que era violencia de género.
La pareja acababa de salir del club nocturno Delilah, donde el cantante dio un show en la presentación de la marca de tequila de Kendall Jenner. La realidad es que ambos estaban muy eufóricos por la noche que pasaron y en Justin resulta evidente, ya que se estaba dirigiendo a su mujer con un tono de voz alto y movimientos efusivos en sus manos. A ella no se la veía alterada, por lo que comenzaron las dudas sobre lo que verdaderamente ocurrió.
Hailey no ha querido quedarse callada ante tal acusación y eligió sus redes sociales para emitir un comunicado junto a una tierna foto besándose con Bieber. “Recordando lo increíble que fue el fin de semana pasado. Pasamos el mejor momento rodeados de mucho amor. Cualquier otra historia que esté flotando es más que falsa. No alimenten rumores negativos”, escribió la modelo y dejó todo tipo de comentario a un lado.
Por su parte, Justin Bieber no ha dicho nada al respecto y es probable que nunca lo haga, ya ha sido acusado de muchos delitos en su pasado y está intentando despegarse de esa imagen. En más de una ocasión ha reconocido sus errores y dejó en claro su inconformidad con sus propias actitudes del pasado. Con respecto a la noche de la polémica, él sólo ha compartido imágenes junto a Hailey sobre el buen momento que pasaron en la fiesta.