Ser hija o hijo de un famoso no es nada sencillo, pero serlo de dos, lo es aún peor. Por eso, uno podría suponer que la vida de Stella Banderas, hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith, no ha sido nada sencilla, al menos socialmente. En una entrevista que brindó, la joven se encargó de contar detalles de cómo fue crecer siendo el fruto de un matrimonio tan reconocido.
Según contó, el tema del reconocimiento no fue un problema durante el instituto, pero sí se incrementó una vez que lo finalizó y entró en la universidad ."He podido olvidarme por completo durante varios años, hasta que acabé el instituto y llegué a la universidad en una ciudad distinta, y la primera frase que me decía todo el mundo era: '¿Tu padre es Antonio Banderas?' O los cuchicheos a mis espaldas eran: '¡Su madre es Melanie Griffith!" explicó.
Luego se tomó el tiempo para dejar en claro que, más allá de que su padre y su madre fuesen tan importantes en Hollywood, puertas adentro eran padres como cualquier otros, con lo malo y lo bueno. Para ejemplificar eso, se refirió a lo que Antonio hizo una vez que se divorciaron, llevarla de vacaciones para afianzar el vínculo de padre e hija: "Nunca olvidaré cuando mi padre y yo nos fuimos cinco días a una excursión a Machu Picchu, en Perú, recorriendo entera la dificilísima ruta".
La joven intenta seguir los pasos de sus padres, aunque todavía no ha tenido la oportunidad de insertarse del todo en Hollywood, más allá de su participación en Locos en Alabama de 1999. Mientras, se dedica al modelaje, donde ya ha protagonizado algunas campañas de moda y tiene algunos emprendimientos menores.