En una actualidad donde las rupturas de famosos son tapa de revistas por las polémicas y, en ocasiones, hay hijos que quedan en el medio, es motivo de alegría ver a una expareja paseando juntos al lado de su pequeña hija. Ese es el caso de Bradley Cooper e Irina Shayk, en junio de 2019 pusieron fin a su relación y acordaron una custodia compartida.
Se filtraron imágenes de la familia caminando por Nueva York. No se los vio para nada incómodos, al contrario, el actor parecía estar disfrutando de la conversación con la modelo y, por supuesto, la pequeña Lea estaba muy sonriente. La niña que cumplió cuatro años el pasado marzo lleva un hermoso vestido rosa, combinada con una cinta en el pelo y tenía su mascarilla amarilla colgando. A ambos se los vio muy comprometidos con ella, ocupándose de cada detalle.
Irina eligió un look que cautivó, tenía un vestido ajustado color camel en combinación con sus botas. Terminó el outfit con un pequeño bolso de color rosa y unas gafas oscuras marrones, el pelo suelto dio un aspecto cómodo y de cotidianeidad. Bradley, por su parte, estuvo mucho más casual con unos vaqueros, una camiseta gris oscuro y unas zapatillas deportivas.
Tanto Bradley como Irina han optado por llevar su separación lo más discreta y tranquila posible, acordaron situarse en Nueva York para una mejor convivencia con la tenencia compartida (él vivía en Los Ángeles). La única situación en la que la rusa habló sobre él, solo pronunció elogios: es "el padre más increíble”, dijo para Elle. Una fuerte cercana a la pareja, contó a People: "Por el bien de Lea, siguen pasando tiempo juntos en familia. Bradley es un gran padre. Siempre ha estado muy involucrado con su hija".