Justin Bieber se encuentra viviendo un oasis de tranquilidad. Lo que parecía el destino fatal de una prematura celebridad mundial - así como Lindsay Lohan o Macaulay Culkin - dio un giro y hoy tenemos a un Justin que parece haber encontrado la paz. Lejos están los escandalosos videos escupiéndole a sus fans desde un balcón o teniendo problemas por manejar a extrema velocidad. Hace ya casi tres años que se casó con Hailey Rhode (quien hoy lleva el apellido Bieber) y, lo que perfilaba como una relación pasajera, se consagró como un sólido matrimonio y una fuente de estabilidad para el cantante pop.
Las vacaciones de la pareja se convirtieron en algo así como una gira diplomática. En su paso por París, tuvieron un encuentro con Emmanuel Macron y por supuesto hubo polémica alrededor. Bueno, en realidad hay opiniones divididas: algunos consideraron poco formales los looks de Justin y Hailey para una visita presidencial. El cantante eligió un traje a rayas sin corbata y con zapatillas deportivas celestes. Su novia lo acompañó con un vestido halter (que exhibía parte de su barriga, lo que generó más críticas) en color nude y un prolijo peinado recogido.
La notoriedad de sus personalidades hace que su viaje sea seguido paso a paso, por sus fans en redes y por todos los portales de noticias del mundo. Es que entre ambos suman más de 200 millones de seguidores en Instagram. Ninguno de los dos escatima muestras de cariño y romanticismo en sus cuentas oficiales. Justin subió una imagen junto a Hailey diciéndole que era el ser más adorable de la tierra y que le agradece por existir. Por su parte, la modelo subió unas instantáneas en blanco y negro presumiendo a su marido.
Desde su irrupción en la escena musical, a sus 15 años, la carrera de Justin Bieber ha ido en ascenso. El cantante superó a todos sus contemporáneos y se consagró como uno de los artistas más vendidos de la historia. Su último hit, Peaches, lo volvió a posicionar como uno de los intérpretes más vigentes y de mayor impacto en la cultura pop.