En el día de su cumpleaños 72, te contamos la increíble relación entre Meryl Streep y su peluquero, J. Roy Helland. Incluso desde antes de su casamiento con el padre de sus hijos, Don Gummer, la actriz ya trabajaba con el estilista que se ha convertido en un miembro más de la familia. En 1975 comenzó su vínculo laboral que continúa hasta este 2021, es un caso muy inusual entre las estrellas y en Hollywood.
Meryl se graduó de Yale y viajó a Nueva York para incursionar en Broadway. En 1975, lo conoció tras bambalinas en el Teatro Vivian Beaumont y le sorprendió su estilo diferente, no sólo en su trabajo sino en su forma de ver las cosas. La amistad iba creciendo al mismo tiempo que la carrera de la actriz. En 1977 debutó en el cine con Jane Fonda como protagonista y en 1980 se consagró con su primer Óscar. En 1982 todo cambió para los dos porque ella le hizo la propuesta: trabajar tiempo completo juntos.
Desde ese momento llegaron logros como su protagonismo en Bajo sospecha y La decisión de Sophie, ganó otro Óscar y ya era una actriz totalmente consagrada en el ambiente. Helland es una de las razones por las que Streep puede adaptarse tan rápido a cada papel; la protagonista de El diablo viste de Prada sorprende con su versatilidad en su trabajo. Según el maquillador Bill Corso, Roy tiene un gran talento con las pelucas, logra crear un maquillaje perfecto para cada personaje y la mima como nadie.
Si hay alguien que conoce todos los secretos de Meryl Streep, ese es Helland. En varias ocasiones reveló algunos de ellos, acerca de su forma de trabajar. En 1995 habló sobre el rodaje de Los puentes de Madison: “Salvo 45 minutos en el almuerzo, las lágrimas fluyeron durante un par de jornadas. Ningún tipo de hielo podía bajar sus ojos. Estaban tan llenos de líquido. No hay glicerina con Meryl. Cuando llora, llora”. Él toma las decisiones del estilismo de los personajes. En ocasiones debió enfrentarse a los directores y productores, pero siempre salió ganando.
En 2012 consiguieron la mayor felicidad para ambos. Después de muchos años, la Academia reconoció el trabajo de J. Roy Helland y se consagró con un Óscar por su trabajo con Meryl en La dama de hierro y la actriz se llevó su tercera estatuilla al interpretar a Margaret Thatcher. El estilista explicó lo difícil que fue, con cuatro pelucas cubrieron más de 40 años. “Es fascinante hacer que su maquillaje se vea diferente”, dijo Roy en su agradecimiento y agregó: “para Meryl y yo, se trata de que no sea ella, sino que sea quien sea el personaje”.