Demi Lovato es una de las mayores activistas por los derechos de la comunidad LGTB+ a nivel internacional. Además de otras causas, como el body positive y la lucha contra las adicciones, la cantante utiliza su imagen pública para intentar generar un cambio. Ella misma ha contado en su documental y en otras oportunidades todo lo que ha padecido en su vida y lo que aún la atormenta. A poco tiempo de revelar que se considera una persona “no binaria”, hizo una denuncia apuntando al gobierno de los Estados Unidos.
Este jueves, la también actriz creó una revolución al dejar expuesta una ley vigente en su país, que establece que las personas no heterosexuales no pueden donar sangre. “Cada dos segundos alguien en Estados Unidos necesita sangre, pero los hombres gais y bisexuales siguen sin poder donar la suya. Las donaciones de sangre se necesitan más que nunca, dado que durante la pandemia se han cancelado 50.000 donantes”, comenzó explicando en un posteo muy detallado.
La norma se remonta a la década de los ochenta, “la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) creó un veto vitalicio para los hombres que hubieran tenido sexo con otros hombres —incluso si solo había ocurrido una vez—, dicha prohibición no tuvo su origen en el silencio, sino en la homofobia y paranoia que giraba en torno al VIH y las ETS”. En esa época se lo consideraba como la “peste rosa” porque se asociaba directamente con las personas homosexuales, un estigma que aún otros países mantienen.
En su discurso, Demi Lovato apuntó directamente a Joe Biden etiquetándolo y pidió que se termine esta medida “discriminatoria, arbitraria y homófoba”. La realidad es que esta norma carece de sentido científico, ya que está comprobando que tanto una persona heterosexual como una LGTB+ puede contraer el virus del VIH. En otros países no se pregunta la orientación sexual, sólo si se mantuvo relaciones sexuales sin protección en el último tiempo. La norma también rige en naciones como Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Irlanda, Japón y Países Bajos, entre otros.