El pasado lunes, Cristiano Ronaldo tuvo un gesto con una importante marca de gaseosas que provocó una caída del valor de sus acciones en la bolsa. Lo que ocurrió trascendió al mundo entero: el futbolista corrió las botellas de su lado durante la conferencia de prensa y estimuló a que no consuman esa marca, sino que en su lugar tomen agua. Por otro lado, quien ha sido señalado como su principal en la cancha, Lionel Messi, trabaja hace muchos años con la marca de la competencia y con otros alimentos considerados “comida chatarra”.
Si algo generó este hecho fue un debate en la salud. El jugador de la Juventus en varias ocasiones se expresó sobre el cuidado del cuerpo a la hora de ser un deportista, incluso al hablar de su hijo, Cristiano Jr, manifestó que podría ser un gran futbolista pero “a veces toma Coca-Cola y come papas fritas”. Este comportamiento no va de la mano con el entrenamiento para él. Al analizar las marcas con las que trabaja y las promociones que realiza todas se centran en perfumes, ropa deportiva, ropa interior y elementos de entrenamiento, entre otros. Sus palabras son coherentes con lo que muestra, no hay rastros de alimentos basura o gaseosas en su feed de Instagram.
En otra vereda está Leo Messi. Si bien él nunca se ha pronunciado sobre la alimentación, sí es de público conocimiento que trabaja con varias marcas del rubro alimenticio. En su estadía con la Selección Argentina de Fútbol mientras transcurre la Copa América, entrena con Coca-Cola en su pecho, ya que la marca es sponsor del equipo. De todas maneras, él promociona a Pepsi, a las papas fritas Lays y la cerveza Budweiser, entre otras marcas, hace ya varios años. El argentino no suele meterse en polémicas por lo que es probable que nunca opine al respecto. Jamás ha hablado públicamente sobre sus cuidados y lo poco que trascendió, fue a partir de una entrevista que brindó su nutricionista.
Lo que demuestran ambos futbolistas es que la imagen pública que tienen influye directamente en sus trabajos y en su audiencia. Desde la caída en la bolsa de Coca-Cola hasta la imagen de Pepsi o Gatorade como marcas que acompañan a los deportistas son el resultado de lo que ambos desean comunicar. Es probable que no lleguemos a conocer la posición de Leo Messi en este escándalo ni la propia en materia de alimentación. Lo que sí debe saberse es cómo cada una de sus actitudes afecta directamente al sector que lo sigue, algo de lo que Cristiano demostró que es consciente y con un simple gesto, quizá modificó un comportamiento en quienes lo vieron.