Hidden Hills, California. Una de las zonas más exclusivas. Allí se mudan Khloé Kardashian y Kris Jenner. Madre e hija construirán dos mansiones en el mismo terreno, una al lado de la otra. Pero el dato que trascendió fue otro: la ex propietaria de ese terreno no era, ni más ni menos, que Britney Spears. Eso le da un condimento más exclusivo a la compra millonaria.
25.000 dólares al mes es lo que pagaba Britney en el 2011 por la lujosa propiedad. La mansión tenía algunas comodidades dignas de una estrella pop. 10 habitaciones y 13 baños, para empezar. Además tenía una piscina con cascada, estanque con muelle, cancha de tenis, salón de baile, bar y gimnasio. Pero el ritmo de Hidden Hills es vertiginoso y en 2013 se consideró que la mansión ya estaba “obsoleta”. Por eso se la derrumbo y se construyó una versión más actualizada. Ahora, Khloé Kardashian se lleva a su madre a vivir junto a ella, rodedas de todos los lujos.
Ahora el terreno está en manos de las Kardashians. Se espera que Khloé incorpore un cine y un estacionamiento para 8 coches, en lo que será una de las mansiones más ostentosas de California. Al respecto de qué hará Kris, poco se sabe aún. Pero de algo estamos seguros: no se quedará atrás y no escatimará en lujos y excentricidades.
Lo que sí trascendió es a cuánto vendieron sus respectivas mansiones anteriores. La vivienda de Khloé Kardashian fue vendida por unos 20 millones de dólares. Por su parte, Kris Jenner vendió su mansión a 17 millones de dólares. Pese a que sus respectivas viviendas ofrecían todas las comodidades, las Kardashians siempre apuntan a zonas más exclusivas y propiedades más y más lujosas.