Hoy se encendieron algunas alarmas tras la noticia de que Iker Casillas había sido ingresado de urgencia después de sentir dolores en el pecho, justo a días de haberse cumplido dos años de su primer infarto. Por fortuna, parece que nada de eso pasó a mayores y que solo se trató de un pequeño susto que no le generó problemas, ya que esta tarde se lo pudo ver en perfectas condiciones de salud.
El ex arquero de la selección española estuvo presente en Mutua Madrid Open 2021, viendo la victoria y el pase a Octavos de Rafael Nadal, que derrotó a Carlos Alcaráz por 6-1 y 6-2. A su lado, aunque en realidad separado por varios metros debido a las medidas de distanciamiento social, estaba su gran amigo y excompañero, Raúl González, delantero que vistió la camiseta del Real Madrid durante más de veinte años.
En lo poco más de una hora que duró el partido, se pudo ver a Iker de muy buen humor, aprovechando cada respiro que le daba para hacer comentarios sobre lo que veía en la cancha y conversando de temas en general con su excompañero, sin sacarse la mascarilla, claro está. No mostró ningún signo de malestar, ni agitación, ni nada que pudiera significar que su salud estuviese en peligro.
Entonces ¿Qué fue lo que pasó realmente?
El pasado 28 de abril, Casillas estaba jugando al pádel cuando sintió un fuerte dolor en el pecho. Asustado, asistió al Hospital Universitario Quirón Salud, donde le realizaron diferentes estudios y chequeos, para controlar que no se tratase de otro cuadro cardíaco. Algunas horas después, los doctores descartaron cualquier tipo de complicación y le dieron el alta. No se trató de una internación, ni de algo grave, sino de un pequeño susto.
Sus fanáticos y fanáticas pueden estar tranquilos y tranquilas. La salud de Iker está en perfecto estado, solo toma los recaudos y precauciones propios de alguien que ha sabido sufrir un infarto.