Es el cuarto hombre más rico del mundo. Creo Microsoft y el sistema operativo de Windows. Bill Gates, a sus 65 años, es uno de los hombres más poderosos. Ayer, en su cuenta oficial de Twitter, anunció su separación. Estuvo casado 27 años con Melinda French, empresaria, directiva del Washington Post y filántropa. Bill Gates se une al denominado “club de los divorciados millonarios” junto a Jeff Bezos (director ejecutivo de Amazon) y Elon Musk (creador de PayPal).
“Después de pensarlo mucho y trabajar duro en nuestra relación, hemos tomado la decisión de acabar con nuestro matrimonio”, así fue el comunicado que tanto Bill como Melinda dieron a conocer en sus cuentas oficiales de Twitter. Quien también hizo declaraciones públicas al respecto fue Jennifer Gates, la hija del matrimonio Gates: “Ha sido un período difícil para nuestra familia. Todavía estoy aprendiendo cómo apoyar mi propio proceso y emociones, así como a los miembros de mi familia en este momento.” Pese al perfil bajo que siempre han cultivado, todo lo referido al universo Gates es noticia en todos los medios del mundo.
La fortuna Gates supera los 100.000 millones de euros. Gates se retiró de la informática en el 2014 y se dedicó de lleno a la filantropía. La labor filantrópica de la fundación que ambos encabezan seguirá funcionando. "Seguimos compartiendo nuestra confianza en esa misión y seguiremos trabajando juntos en la fundación, pero consideramos que ya no podemos seguir creciendo juntos como pareja en esta siguiente fase de nuestras vidas" detalló la declaración vía Twitter.
Bill y Melinda se conocieron cuando Melinda trabajaba en Microsoft. Dicen que detrás de un gran hombre hay una gran mujer, y este caso no es la excepción. Pese a que Bill Gates siempre fue foco de todas las miradas, Melinda es una empresaria habilidosa. Tiene una maestría en negocios y una licenciatura en informática. Fue "estudiante estrella" durante su período escolar. Desarrolló productos multimedia para Microsoft y, una vez retirada de la informática, se posicionó como "la mujer más importante en la filantropía" según la revista Forbes.
Para entender el nivel de hermetismo y privacidad que cultivan los Gates hace falta remontarnos a su boda, en 1994. Se celebró en Hawaii y, para evitar ser asediados por la prensa, la pareja contrató a todos los helicópteros de la zona, haciéndoles imposible el trabajo a los paparazzi. Al respecto de cómo dividirán la fortuna y qué harán de sus vidas en esta "nueva etapa" se espera que el ex matrimonio conserve bien guardados sus asuntos personales.