El pasado sábado, Belén Corsini y Carlos Fitz-James Stuart se casaron en el Palacio de la Liria, en Madrid, acompañados por amigos y familiares. La elegancia y el glamour reinaron en el evento. Sin embargo, el gran destacado de la noche no fue nada más ni menos que el vestido de la novia, un diseño de Navascués, que ha dejado a todos boquiabiertos.
El enlace del hijo menor del duque de Alba y su prometida fue el feliz motivo de la celebración religiosa, que tuvo lugar días atrás. Fue la fusión matrimonial entre dos dinastías, los Alba y los Corsini, que se dieron cita en un lugar excepcional: el palacio de Liria, situado en pleno centro de la capital.
Finalmente conocimos de fuente directa las primeras palabras de la mediática a la salida de la iglesia. La joven se acercó a la prensa para contar, en primera persona, el día en el que su vida cambió para siempre. Se convirtió en la mujer más feliz y caminó hacia el altar con una amplia sonrisa. Belén Corsini contó que el día de su boda fue "fenomenal". Además, reveló que planean junto a su actual marido, irse de viaje de luna de miel. Pero aún no ha desenmascarado la locación.
El vestido del que todos hablan
Se trató de un modelo de Cristina Martínez-Pardo Cobián, la fundadora de la marca, con corte imperio y escote en V, confeccionado en georgette pesante de seda natural. La doble falda, la enagua en satín con remate bordado y las mangas abullonadas le aportaban un aire de elegancia y sofisticación a la simpleza. Sin embargo, la protagonista de la noche fue la cola de tul plumeti bordado sobre gaza.