“La verdad es la cura” lanza Billy Porter, más magnético y lanzado que nunca. En una entrevista para The Hollywood Reporter, el actor de 51 años eligió sincerarse sobre su vida. “Es hora de ponerse los pantalones de niño grande y hablar” esta es la forma que encontró Billy Porter de contarle al mundo su condición: es, desde el 2007, VIH positivo.
En cierto punto, Billy Porter puede hablar de su enfermedad por segunda vez. La primera lo hizo desde su personaje de Pose, quien también descubre que tiene VIH. Allí pudo darle vida a Pray Tell, en una de las historias sobre diversidad que más hicieron por la comunidad LGBTIQ+. El actor contó que nadie en el plató sabía de su condición y que, con el tiempo y con ayuda de terapia, fue venciendo el miedo a que se sepa.
“Espero que esto me libere para poder experimentar una alegría real pura, para que pueda experimentar la paz, para que pueda experimentar la intimidad, para que pueda tener relaciones sexuales sin vergüenza. Esto es por mí’' dice Billy Porter en un relato a corazón abierto. El actor, ganador de un Emmy por su participación en la serie Pose, guardó el silencio durante 14 años por vergüenza. La pandemia lo hizo reflexionar y habló de una enfermedad que aún carga una fuerte estigmatización.
"Ser VIH positivo, de donde yo vengo, crecer en la iglesia pentecostal con una familia muy religiosa, es el castigo de Dios”. Billy Porter atravesó distintas terapias para poder aceptar y blanquear su enfermedad. Cuenta que guardó el secreto para un círculo íntimo y que pudo decírselo a su madre hace poco. “Durante mucho tiempo, todos los que necesitaban saber, lo sabían, excepto mi madre. Estaba tratando de tener una vida y una carrera, y no estaba seguro de poder hacerlo si las personas equivocadas lo sabían. Sería simplemente otra forma de que la gente me discrimine en una profesión que ya es discriminatoria. Así que traté de pensar en ello lo menos que pude. Traté de bloquearlo” explica Billy Porter.
La reacción de su madre fue enternecedora. Billy asume que hoy puede contarlo públicamente porque antes venció el miedo de contárselo a su madre. El actor reflexiona acerca de que su mamá ya había sufrido mucho por tener un hijo “extravagante” en un contexto de familias muy religiosas. Cuando finalmente se animó a contarle sobre su enfermedad, la madre de Billy Porter se enojó:“¿Estuviste cargando esto durante 14 años? No vuelvas a hacer esto nunca más. Soy tu madre, te amo pase lo que pase”.
El actor se remonta al 2007 y lo califica como el peor año de su vida. Firmó la quiebra, le diagnosticaron diabetes tipo 2 y en una serie de análisis le detectaron VIH positivo. Sin pelos en la lengua, el actor toca todos los puntos delicados de su vida con soltura y sin dramatismos, tratando de dejar un mensaje positivo. Habla de los abusos que sufrió por parte de su padrastro cuando era niño y de cómo es ser seropositivo en un ambiente discriminatorio. “Como persona negra, especialmente como hombre negro en este planeta, tenés que ser perfecto o te matarán. Pero mirame. Sí, soy una estadística, pero la superé. Así es como se ven los seropositivos ahora”
El actor se convirtió en un ícono LGBTIQ+ y ahora su imagen sirve como referente para los movimientos que buscan concientizar y desestigmatizar el virus de inmunodeficiencia. Por lo demás, Billy Porter sigue dando de qué hablar con su talento. Ahora lo podremos ver en un remake de La Cenicienta para Amazon Prime Video, haciendo el papel del hada madrina. Por primera vez en la historia, dicho personaje no tendrá género.