Carmina Ordóñez fue, sin dudas, una de las grandes personalidades de nuestro país. Una mujer que derrochaba elegancia con su andar, su forma de hablar y movimientos. Una mujer que tuvo una trayectoria que hablaba por ella: socialité, modelo y relacionista pública protagonista de la prensa del corazón español.
Pero con todas las luces de la fama, también vienen las sombras. Si bien la vida de Carmina era la que todos deseábamos, en el fondo había oscuridad. Ordoñez fue una de las primeras mujeres en denunciar públicamente violencia de género por parte de su pareja. Tuvo la valentía de hacerlo en televisión abierta, ante miles de personas. Luego, lo demandó, pero su denuncia fue desestimada por el juez con la excusa de que él no veía en ella un perfil socioeconómico de una mujer maltratada.
A pesar de que la Justicia le dio la espalda, el público la abrazó y la reconfortó, pero, en su interior las heridas continuaban sangrando y así, su vida se fue a pique. Carmina nació en Madrid en 1955 en el ceno de una familia de toreros. Su padre fue el torero Antonio Ordoñez, y sus abuelos, los reconocidos toreros Cayetano Ordóñez "Niño de la Palma" y Domingo Dominguín, sobrina de Luis Miguel Dominguín y por lo tanto prima hermana de Miguel Bosé, Lucía y Paola Dominguín.
Su infancia se desarrolló en un ambiente marcadamente taurino, cosmopolita, cultural y andaluz, ya que con frecuencia acompañaba a su padre tanto a las preparaciones del torero como a las corridas. Como era de esperarse, fue en una de estas corridas en donde conoció a su primer amor, que fue también su primer marido, el torero Francisco Rivera Paquirri, con quien contrajo matrimonio el 16 de febrero de 1973 y con el que tuvo dos hijos: Francisco Rivera Ordóñez y Cayetano Rivera Ordóñez, ambos toreros de profesión.
En 1979 se separó de Paquirri. Durante la década de los ochenta Carmen ejerció como modelo para diversas firmas españolas, aunque ya había desfilado para el genio Balenciaga antes de su primer matrimonio. Cuatro años más tarde, conoció al cantautor Julián Contreras Rodríguez, con quien contrajo segundas nupcias en 1984. Fruto de esta relación nació su tercer y último hijo, Julián Contreras Ordóñez.
Cuando "Paquirri" falleció, Carmen se enredó en una batalla legal por la herencia del matador contra la segunda esposa de su exmarido, Isabel Pantoja. Hasta la fecha de su muerte, Ordóñez sostuvo que Pantoja se llevó más de lo que supuestamente le correspondía.
En 1997, Carmen contrajo matrimonio con su tercer y último marido, Ernesto Neyra Almodóvar, del que se separó dos años después. Dos años antes de morir, en 2002, Carmen reveló haber sufrido malos tratos por parte de Neyra, algo que él siempre negó y que la justicia desestimó.
La muerte de su madre y luego la de su padre, le provocaron una depresión que trató de tapar con amistades y fiestas. Todo esto desgastaron su vida, al punto que sus últimos años no fueron buenos. Carmina murió el 23 de julio de 2004, a los 56 años de edad, como consecuencia de un infarto provocado por una sobredosis de estupefacientes.
A pesar de su turbulenta vida, dejó un legado innegable como mujer independiente y fuerte. Es así que, años después de su fallecimiento, hoy seguimos recordándola como lo que es: un ícono indiscutible de la sociedad española.