Si esta mansión tuviese voz, en lugar de hablar seguro cantaría. Es que pasó de ser propiedad de uno de los cantantes del momento, The Weeknd, a pertenecer a la reina mundial del pop, Madonna. Está ubicada en Hidden Hills, Los Ángeles, un lugar muy conocido porque allí viven una gran cantidad de celebrities. La cantante desembolsó 19.3 millones de dólares para comprarla. Si la vemos por afuera, es un diseño clásico estadounidense, de esos que vemos en las películas de millonarios, con grandes ventanales con vista a la entrada principal y al jardín. Hay dos viviendas dentro del mismo terreno, la principal y la de huéspedes.
Por dentro tiene una decoración minimalista y moderna. Cada uno de los espacios está invadido por luz natural, las paredes blancas colaboran con la sensación de bien iluminado. El recibidor es de ese color, pero tiene detalles en negro, en una mesita, en los cuadros y en dos sillas. Como verás más adelante, a la cantante le fascinan los colores claros.
En la planta baja está el salón principal conectado directamente con el exterior. Aquí la protagonista es la madera, en el piso y en un cuadro que ocupa casi toda una pared. Se ve muy acogedor por los sillones de color blanco con almohadones grises y la chimenea, que le da un toque muy cálido. Lo decoran verdaderas esculturas negras, lámparas blancas y unas plantas de interior.
En la cocina también predomina el color blanco y los muebles principales son de mármol en tonalidad crema, con detalles en negro. La sala de estar es muy relajada, diferente al resto de la casa y, con ella, Madonna logra esa sensación de paz que transmite el ambiente. La madera vuelve a ser el foco en el piso y las decoraciones combinan perfecto con el sillón principal en blanco.
El dormitorio está en el piso superior, también hace uso de la combinación del blanco y el crema. Además de la cama, hay dos sillones, uno grande y uno más chico, un gran espejo a la izquierda y un ventanal gigante a la derecha. El baño acompaña con la decoración minimalista, es totalmente blanco y abundan los espejos. La mansión cuenta con nueve dormitorios en total.
El exterior está conectado con la naturaleza, en un costado se puede disfrutar un frondoso bosque. El jardín tiene decoraciones de piedra, una gran piscina con escaleras que se hunden en el agua, sillas y hamacas en la orilla para poder broncearse cerca. Además, tiene un gimnasio y una gran cancha de baloncesto. Sin dudas, Madonna sabe lo que necesita para poder estar cómoda. ¿Irán sus vecinas, las Kardashian, a visitarla?