Antes de que desatara la pandemia del coronavirus y estando en la dulce espera de su segundo hijo, Paula Echeverría fue la invitada de lujo del programa Planeta Calleja, y de la mano del presentador Jesús Calleja, cumplió su máximo sueño junto a su pareja actual: conocer África. La actriz disfrutó de todo lo hermoso que tiene para ofrecer la sabana keniata en cuanto a flora y fauna, y del valle del Rift. Pero, así como conoció aquellas cosas agradables a la vista, también se topó con la desigualdad, la pobreza, las problemáticas respecto a la casa furtiva, la mutilación genital femenina, entre otras cuestiones.
Sobre esto hizo mención en su cuenta de Instagram Echeverría, al compartir recuerdo de lo que vivió en aquel lugar. "¡Este hombre, además de ser el aventurero número uno, es el mejor compañero de batallas que puedes tener a tu lado! Gracias, Jesusín, por todas las risas ¡y las que nos quedan!", escribió.
Pero eso no es todo, sucede que en el programa Paula realizó contundentes declaraciones que sorprendieron hasta al presentador del ciclo. Las que más llamaron la atención fueron la que hizo, por un lado, con respecto a su separación y posterior divorcio de David Bustamante y, por el otro, sobre su nuevo vínculo sentimental con el exfutbolista, Miguel Torres.
Sobre Bustamante, aseguró: "Cuando sientes que fracasas en algo son cosas delicadas porque yo me casé para toda la vida y, claro, teníamos la niña y demás, pero siempre que hagas las cosas de forma civilizada…". Recordemos que la pareja decidió poner la firma en los papeles de divorcio hace ya 4 años. "Me acuerdo que estaba construyéndome la casa y le dije al arquitecto que solo quería un lavabo para mí... Las mejores cosas aparecen cuando no las buscas", añadió.
Luego, sobre Miguel, exfutbolista del Real Madrid y el Málaga entre otros equipos (y padre del segundo hijo de la actriz), comentó que la relación tuvo sus orígenes a distancia: "Él vivía en Marbella y yo trabajaba y estaba con mi niña en Madrid... Nos encontramos un día, empezamos a hablar por teléfono y así estuvimos casi tres meses".
"Estoy totalmente enamorada de Miguel. Es un estado de ánimo que me gusta. Él fue quien me conquistó", expresó Paula, pero rápidamente dejó bien en claro que las segundas nupcias no son una opción para ella. "De momento no nos planteamos casarnos. Los dos ya pasamos por ello y le damos la importancia justa al matrimonio. No me volvería a casar. Una buena convivencia es la base de una relación duradera, no el matrimonio", fueron las palabras de la asturiana.
Por su parte, Miguel declaró que Paula “le cambió la vida”. "Tuvimos mucho tiempo para conocernos”, aseguró.
En cuanto al resto del viaje por África, Paula, Miguel y Jesús realizaron un intenso safari por Kenia que empezó en el orfanato de animales de Nairobi y allí visitaron la aldea de una tribu Masái y los poblados de Ntulelei, Narok, Lemek Conservancy y Ol Ari Nyiro. "Estos animales huérfanos no sobreviven. Los traen aquí y se dedican a cuidarles el resto de sus vidas porque, normalmente, muy pocos se reintroducen", explicó Calleja sobre las tareas que se llevan a cabo en el orfanato de animales.
Pero no todo fue risas y educación, también se vivieron tensos comentos, como cundo el equipo de Planeta Calleja debió salir corriendo tras ser sorprendido por un búfalo, el segundo animal más peligroso después del hipopótamo en África. "Esto me acojona un montón", reconoció Echevarría mientras caminaban por la sabana. "Como tengamos que echar a correr no hay ningún coche ni nada", la advertía Jesús. Cuando apareció el búfalo, se escaparon de él y ya estaban a salvo, Paula confesó, nerviosa: "No me ha gustado ver asustados a los que son de aquí".
La actriz también se sorprendió al conocer la realidad de algunas mujeres de la zona, en su visita al internado femenino de Nkeselei en Kenia, en el que todas sus residentes fueron víctimas de una ablación, es decir, mutilación genital. "Mi familia me dijo que es después de la mutilación cuando te pueden empezar a llamar mujer", les explicó Agnes, una de las allí presentes. "Es una aberración humana", sentenció con muchísima emoción Echevarría.