Sin dudas, una de las cosas más difíciles para quienes deciden seguir el camino del comediante es poder desarrollar una amplia carrera en la que no solo seas visto como esa “esa persona graciosa”. Muchos lo han intentado, no todos lo han logrado. Pero Arturo Valls (46) no piensa rendirse frente a las adversidades.
El humorista, que recientemente estuvo charlando con El País, ganó notoriedad en todo el país gracias a su participación en Caiga quien caiga: era ese reportero que no tenía ningún problema en incomodar a la gente. Desde ese entonces, nunca ha parado. El conducir por 10 años el concurso Ahora Caigo lo llevó a que se esté ocupando de presentar la segunda edición de Mask Singer, programado para estrenarse este mes.
Frente a los cambios que estamos atravesando como sociedad, particularmente en el ámbito del humor, donde ya hay temas de los cuales no es gracioso bromear, Valls está totalmente de acuerdo: “Estoy convencido de que si ofendes a alguien hay que disculparse. Si la sociedad evoluciona, ¿por qué no lo hace el humor?”.
Ahora, el presentador busca expandir aún más sus horizontes, ocupando el rol no solo de protagonista sino también de productor en la adaptación cinematográfica de Camera Café. La cinta, basada en la exitosa sitcom de Telecinco, tiene detrás a Pólvora Films, la productora que Valls creó en 2015. Le deseamos los mejor en esta nueva etapa de su carrera.