Cuando era sólo una niña, Paula Usero, fue a clases de teatro animada por sus padres. Con tan sólo siete años, protagonizó avisos publicitarios y se convirtió en la cara de una importante marca de muñecas, de una de ropa y otra de comida. Si bien ya joven adulta incursionó en las Ciencias Políticas, no dudó en volver a su primer amor: en 2012 comenzó a estudiar Artes Dramáticos en Valencia y luego viajó a Madrid.
Durante sus primeros tiempos en la capital española, Paula continuó formándose en diferentes aspectos artísticos. Al mismo tiempo, probaba suerte en diferentes castings. Aunque nos sorprenda, fue rechazada en casi todos hasta que llegó su oportunidad. Icíar Bollaín fue el primer director que confió en ella para el largometraje El Olivo.
Icíar es también quien la convocó para su siguiente película La Boda de Rosa, papel que le valió una nominación a los Premios Goya. La actriz interpretó a la hija de la actriz Candela Peña, lo que le dio una gran popularidad, una imagen muy conocida, y comenzó a mostrarse en televisión. En televisión pudimos ver a Paula Usero en Velvet Colección junto a Miguel Ángel Silvestre, entre otros, en 2017.
En Amar es para siempre, Usero se puso en la piel de Luisita Gómez. En las temporadas actuales tomó gran relevancia su personaje por su relación LGTB con Amelia (Carol Rovira). Los fanáticos crearon incluso un nombre para la pareja, las nombraron “Luimelia”. Tales fueron las repercusiones que los productores se vieron tentados a realizar una precuela de la serie, basada exclusivamente en esta pareja.
Ahora tenemos la oportunidad de ver a Paula en Netflix en La cocinera de Castamar. Es una de las protagonistas de esta gran historia de época, donde también participan artistas tan conocidos como Michelle Jenner, Roberto Enríquez, Hugo Silva o Silvia Abascal, entre otros.