Una de las ramas menos conocidas de la familia Windsor-Mountbatten es la del príncipe Eduardo. El cuarto hijo de la reina Isabel II se caracteriza por ser una de las personalidades que menos se expone públicamente. Su hija, Lady Louise, sigue sus pasos y tampoco es una cara visible de la realeza.
Lady Louise cumplió 18 años en noviembre y ya está en condiciones de elegir si quiere pertenecer a la realeza o no. Deberá decidir si acepta los títulos reales a los que sus padres renunciaron en su nacimiento para que pudiera vivir una infancia y adolescencia mucho más tranquilas.
Este año, Lady Louise se dedicó a terminar la escuela secundaria y no se la vio mucho públicamente. Una de sus últimas apariciones se dio en la misa tras el fallecimiento de Felipe de Edimburgo. Ese día lució un conjunto completamente negro a modo de homenaje a su abuelo, con quien tenía una excelente relación.
Desde su nacimiento, Lady Louise se ha convertido en la nieta favorita de Felipe de Edimburgo. Además, fue la primera de la familia en llevar el apellido Mountbatten. Una de las pasiones que la unía con su abuelo era conducir carruajes. Sin dudas, el fallecimiento del esposo de la reina Isabel II ha sido un duro golpe para la hija del príncipe Eduardo.