Es probable que, una vez terminado el 2021, Ainhoa Arteta (57) desee mirar para adelante y olvidarlo. Fue en el mes de septiembre que la soprano debió ser intervenida de urgencia luego de sufrir un paro cardíaco. La larga duración del paro provocó que se gangrenaran sus extremidades, por lo que los médicos se vieron obligados a amputar una falange de un dedo de la mano derecha y una pequeña falange de un pie para evitar una infección mortal.
Desde ese momento, la artista se encuentra en proceso de recuperación. Afortunadamente, su cuerpo ha respondido positivamente al tratamiento de rehabilitación, que incluyó viajar a Berlín para una intervención quirúrgica, al punto que la vasca anunció que su regreso a los escenarios está cada vez más cerca.
Ahora, Ainhoa se encuentra muy emocionada por poder pasar las fiestas navideñas con su familia. A diferencia de otros años antes de la pandemia en los que trabajaba, esta vez se reunirá con los suyos en España. “Las pasaré con mi hijos, mi padre y la familia” explicó Arteta en conversación con el medio Vanitatis.
La soprano es una mujer de costumbres y explica que en su casa "se celebra todo". "Soy la más navideña de la familia. Me gusta escuchar villancicos, ver películas de Navidad con la chimenea encendida, no falta el turrón, los regalos y por supuesto Reyes, que es una noche que me encanta. En casa cumplimos con todas las cosas típicas en estas fechas” aseguró feliz.