La casa de Secret Story volvió a dar que hablar estos días. Aunque la edición se encuentre en la recta final y en poco más de una semana, Cristina Porta, Luca Onestini, Sandra Pica, Luis Rollán y los Gemeliers conocerán el nombre del ganador las aguas volvieron a dividirse. Es que desde la partida de Julen ya nada es igual.
La tensión es la protagonista en la casa más famosa del país. Los nervios de los concursantes por llegar a la final comienzan a notarse. Hace poco, Luca Onestini se enzarzaba en una pulla con Jesús lo que complicaba su amistad. Este martes, pasó algo similar con Cristina Porta. El clima ya no es como antes. ¿Puede restaurarse la sintonía que existía antes?
Si bien Cristina y los Gameliers nunca concretaron una íntima amistad, la relación parecía ir muy cordial. Todo apuntaba a que al finalizar la competencia, todos irían de tapas algún bar, pues habían buenas intenciones de ambos lados. Pero de un tiempo a esta parte, todo se ha venido a pique.
La situación que puso en juego el carácter de Cristina
Todo se dio a raíz de que Julen envió un mensaje a través de Twitter hacia Luis Rollán, con guiño a la periodista deportiva. "Has ido en contra de tus ideales, estás confiando y defendiendo con tu silencio cosas que no han sido ni son justas. Te dije que me cuidaras a Sandra, pero prefieres cuidar al Grinch Pinochero [refiriéndose a Cristina Porta]". Esto ha generado la guerra de bandos.
Y no terminó ahí. Fue la propia Cristina quien, ofendida por los sucesos, comenzó a generar un mal clima en medio de la casa más famosa del país. Parecía una simple discusión de convivencia, pero terminó por agrandar aún más la grieta que había dejado Julen en su partida. Ahora, ¿de quién es la culpa?
El encontronazo le ha hecho dar un paso atrás a Porta. Cansada de ello, lanzó su dardo: "Me da igual si me nominan o no, pero veo que son poco claros y cambian sus versiones". Está cansada de estos problemas que no hacen más que alejarla de su objetivo. Solo resta esperar como continuarán los bandos al finalizar una de las últimas semanas de competencia. Secret Story se convirtió en un auténtico campo de batalla.