La repentina muerte de Manolo Santana dejó un vacío en el alma de todos sus seguidores. Su hija, Alba Santana, arribó a Madrid para darle el último adiós y lo hizo arropada de íntimos familiares. Durante el tanatorio, la figura pública ha pronunciado bellas palabras en memoria de su progenitor. La herencia que le dejó la guía de la figura paterna no se extinguirá nunca.
Alba, que también sufrió la pérdida de su madre, Mila Ximénez, este mismo año, revelaba al medio 'Telecinco' que no tiene fuerzas para despedir a otro familiar y que aunque no tenía relación directa con su padre, tenía que acudir a despedirse: “Aunque no tengo relación con la viuda ni he venido a darle el pésame a ella, sí que me quería despedir de él personalmente y así va a ser”, dejaba en claro.
Las palabras de agradecimiento
Manolo Santana ha muerto a los 83 años de edad ha dejado una huella imborrable en la memoria de cada uno de sus admiradores. Alba, quien ha viajado desde lejos, respondió a todas las preguntas que desde 'Sálvame' le han consultado. Con la voz temblorosa de tanto llorar, la celebridad sólo mostraba ánimos para agradecer: “Quería daros las gracias por venir, sé que vais a estar todos pensando en mí hoy, gracias por vuestro cariño siempre conmigo”, decía emocionada: “Me parece mentira, estar aquí otra vez bajo estas circunstancias, pero así ha sido la vida y aquí estoy”, concluía.
Recordaba con amor a su padre: “Le quiero mucho y ahora sé que descansa en paz. Entonces, aunque no tengo relación con la viuda ni he venido a darle el pésame a ella, sí que me quería despedir de él personalmente y así va a ser”. Es un momento delicado para su familia. Sin duda es el año más gris para la hija del tenista consagrado.