La protagonista de este año fue Rocío Carrasco con la emisión de su documental, donde narró lo que sufrió al lado de Antonio David Flores. Pero alrededor de ella, muchas figuras ganaron un lugar importante por ser sus fuertes defensores, Carlota Corredera es una de ellos. No solo fue la presentadora de la serie, sino que se puso frente a la campaña contra la violencia de género. A pesar de ser una buena causa, fue inevitable que se ganara una gran cantidad de detractores.
Durante el pasado verano, Carlota ya había hablado de los difíciles meses que transitó. Mientras todos imaginarían que la presentadora decidió ir a terapia por los constantes ataques de los “haters”, ella lo desmintió. "No empecé a ir a terapia por las redes, empecé por la pandemia", aclaró rotundamente. Además, dijo que la ayudó a que todo lo que sucede a su alrededor no la afecte tanto y se siente mucho mejor.
“Más o menos consigo gestionar lo que me dicen gracias a una psicóloga que me sostiene", contó Carlota Corredera. Fue una gran decisión haber recurrido a la terapia en una actualidad donde los usuarios no miden sus comentarios y el dolor que provocan. Además, su condición de figura expuesta hace que cualquiera pueda opinar sobre lo que ve y lo que piensa. Muchos famosos recurrieron a prohibir las interacciones de los seguidores en las redes sociales.
Carlota Corredera ya había hablado de su terapeuta cuando agradeció el premio del ministerio de Igualdad. La presentadora reconoció que durante el último año obtuvo muchos avances gracias a ella. “Es de las mejores cosas que he hecho en mi vida", reveló con felicidad. Cuando se estrene la segunda parte del documental, probablemente vuelva a ocupar un lugar importante para su amiga, Rocío Carrasco.